Cannabis medicinal: “Es hora de que el Poder Judicial entienda que este es un derecho"
¿Cuál es el marco que ofrece la nueva Ley de Cannabis y Cáñamo para uso industrial? ¿Se aplica la Ley de Cannabis Medicinal? Los alcances y limitaciones de las normativas sobre una planta que para muchos es medicina.
El pasado 24 de mayo se decretó la Ley de Cannabis y Cáñamo para uso industrial. En el acto donde hizo el anuncio, el presidente Alberto Fernández dijo: “estamos poniendo en marcha una ley que fue el resultado de un gran consenso (...) Detrás de esta ley va a haber una industria que produzca, que dé trabajo, que traiga dólares, pero fundamentalmente que sane”.
Según informaron desde la Casa Rosada, esta nueva legislación tiene el objetivo de “brindar un marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y complementar la actual legislación, la Ley 27.350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo del cannabis. En el caso del cáñamo industrial, apunta a legalizar los eslabones productivos, los de comercialización y sus subproductos”.
Sin embargo, a pesar de esta promulgación a nivel nacional, la polémica en torno a los usos del cannabis sigue encendida. Por este motivo, el programa Redacción Abierta quiso abordar el debate con diferentes invitados. Estuvieron presentes Nadia Podsiadlo, abogada especialista en cannabis y cáñamo y vicepresidenta de la Cámara de Empresarios del Cannabis de Córdoba; Federico Racca, médico y profesor de Farmacología Aplicada HTCA; y Maximiliano Ceballos, integrante de la Asociación Civil Cogollos y organizador de la Expo Córdoba Cannabis. También, vía Zoom, se sumaron Pablo Riveros, jefe comunal de Villa Ciudad Parque, la primera localidad autorizada para producir cannabis con fines medicinales y de investigación científica; y Gabriela Richard, Licenciada en Psicología y Magíster en prevención y tratamiento de conductas adictivas.
“La Ley otorga un marco regulatorio para quienes utilizan el cannabis medicinal puedan salir de la clandestinidad y acceder a él de manera ordenada, sin que nadie los persiga. Es de super importancia la legislación porque el uso de cannabis medicinal no sólo mejora la calidad de vida del paciente -en una gran cantidad niños y niñas - sino del entorno familiar”, sostuvo Ceballos.
En el mismo sentido se expresó Podsiadlo: “Que hoy tengamos un paragua legal no es menor, porque permite evitar detenciones y allanamientos de quienes vienen cultivando, porque las familias si tiene que decidir entre ir presos o la salud de sus hijos o parientes, elijen la salud”. La abogada informó que en Córdoba hay alrededor de 1400 personas detenidas por la Ley de Estupefacientes y que recientemente la justicia cordobesa emitió un fallo condenatorio para un persona que recetaba aceite medicinal, “siendo que en el resto del país se logró la absolución en casos similares. “Es hora de que el Poder Judicial de la provincia entienda que este es un Derecho que ya está legitimado socialmente”, agregó.
Para Racca también es importante que el paciente que cultiva, pueda hacerlo “sin temor a que le abran una causa, que termina siendo más detrimental que la propia enfermedad. Sin embargo, alertó que la medicina ha mostrado cierta “resistencia y rigidez, por lo que es difícil de incorporar el cannabis a las terapias. Incluso, hay pacientes que llegan llorando porque hay profesionales de la salud que hasta los tratan de narcotraficantes”.
De allí que el médico consultado por Redacción Abierta resaltó: “La medicina cannábica no sólo incluye una parte de ciencia sino que incorpora el aspecto humano que debe tener cualquier abordaje terapéutico. El cannabis no resolverá los problemas sin antes incluir una visión integral sobre cuál es la necesidad del paciente. De lo contrario seguiremos haciendo una medicina basada en prejuicios y no en evidencias”.
Sin embargo, no todos consideran que legislar sobre la materia sea un avance, como para Richard. La psicóloga sostiene que la discusión sobre la ley “se reduce a lo jurídico y no se analiza su alcance a nivel sanitario”.
“Es fundamental que la gente sea atendida con respeto de sus derechos, los cuales se vulneran cuando se les da un producto que no se sabe qué es. La producción casera es la que impacta en el seguimiento de la producto, qué semilla se utiliza, cómo se cosecha, etc. Es posible que empiece a producirse una sobreoferta que termina generando otros usos que no son terapéuticos”, manifestó.
De acuerdo a la opinión de la Magíster en prevención y tratamiento de conductas adictivas, “dado que muchas personas tienen dependencia al uso del cannabis, la industria debería analizar la real demanda del fármaco para producir controladamente la cantidad de plantas que responderán desde la oferta a esa demanda”. Y denunció que en los Growshop –los locales de venta de insumos relacionados a la marihuana- explican cómo inscribirse en el REPROCRAM, “para cultivar y consumir evadiendo la ley”.
Por el contrario, Racca comentó que el REPROCRAM es el modo de vincular al doctor con el paciente, “para que pueda cultivar sus plantas y elaborar sus aceites de acuerdo a sus necesidades y acompañados por un profesional. Ese es un producto que no alcanzará el mercado”.
Mientras que el integrante de la Asociación Cogollos comentó: “Lo interesante es que es un medicamento que podés hacer vos en tu casa, sin necesidad de recurrir a la farmacia o al laboratorio, y que sin la aprobación del ANMAT hace bien igual”.
“Se critica a la industria cannábica, siendo que está en pañales, y no a la industria farmacéutica formal. Le pedimos resultados al cannabis que ningún medicamento puede probar, y lo acusamos por reacciones adversas, cuando la mayoría de los medicamentos lo pueden empeorar”, expresó Racca por la pantalla de Canal 10.
Sobre este punto, Ceballos agregó: “No hay que tenerle miedo a una industria del cannabis, porque genera mucho trabajo, incluso las divisas que Argentina necesita. Tenemos una oportunidad como país de desarrollar una sector que está 0 km, de hacerlo bien e interesante para que tenga sus frutos a nivel medicinal, industrial y recreativo”.
EL CASO DE VILLA CIUDAD PARQUE
Del programa también participó el Jefe Comunal de Villa Ciudad Parque, Pablo Riveros. Vía Zoom, contó cómo se convirtieron en la primera localidad de Córdoba autorizada a producir cannabis medicinal a cargo del Estado.
VER Córdoba: Villa Ciudad Parque podrá producir aceite de cannabis medicinal
La aprobación del Ministerio de Salud de la Nación llegó el pasado 24 de marzo, antes de la promulgación de la Ley de Cannabis y Cáñamo para uso industrial. La iniciativa fue elaborado en conjunto entre la comuna, investigadores del Conicet de la universidad Nacional de Río Cuarto y ONG´s dedicadas a terapias cannábicas.
“En nuestro territorio había muchos adultos mayores que, por distintas patologías, eran usuarios de cannabis y tenían tres dificultades: algunas no tenían el dinero para conseguirlo, la compra de ese aceite era en la informalidad y se desconocía la calidad”, relató Riveros y continuó: “Nos parecía apropiado adherir a la Ley Nacional, crear un marco jurídico y presentar un proyecto para la plantación y elaboración de aceite”.
Para este fin, habilitaron un predio de 4.200 metros cuadrados donde instaló invernaderos y donde prevé la construcción de un laboratorio en un futuro. “La intención es cubrir la demanda central del territorio y al mismo tiempo, abrir una puerta de la economía regional. Córdoba tiene las características para ser la California de Argentina”, dijo.
Además, la comuna creo un programa de asistencia interdisciplinaria en el dispensario local a pacientes usuarios de cannabis.
“El tratamiento de salud legitimó el uso del cannabis, por tanto el proyecto de producción e investigación no resultó extraño para los vecinos, al contrario fue aceptado como complementario del dispositivo sanitario”, comentó por la pantalla de Canal 10.
Por otra parte, señaló que la mayoría de las personas que se atienden con aceite de cannabis no son usuarios recreativos de la planta. “No hay correlación entre una cosa y la otra. El uso recreativo también es un debate que hay que dar”, aclaró Riveros.
EN LA GENTE
Según expresó el jefe comunal de Villa Ciudad Parque, uno de los objetivos del proyecto está relacionado a la investigación: “En el caso del cannabis la información y el conocimiento se encuentran en la sociedad civil, entonces el traspaso es desde la gente a la comunidad científica. Consideramos que todo ello debe quedar registrado", expresó.
La abogada Podsiadlo compartió esta afirmación y sostuvo que es necesario que ese conocimiento también llegue a otros actores como la Justicia. “Es fundamental la capacitación al poder judicial y de las fuerza de seguridad, para evitar detenciones innecesarias, porque hoy tenemos leyes que llegaron para quedarse”, manifestó en Redacción Abierta.
“No puede haber más presos por cultivar cannabis”, concluyó el integrante de la Asociación Cogollos.