La contundencia de las modificaciones a la Ley de Cannabis medicional que hoy oficializó el gobierno nacional tiene sus motivos. Uno de ellos es "el activismo organizado" que gestó la normativa que el Congreso aprobó en 2017.

El periodista Emilio Ruchansky dice que en su momento aquello generó "una sensibilización muy grande" pero que "no era la que queríamos". Hoy destaca el Consejo Consultivo Honorario que conformaron seis organizaciones de sector, y "cuando el Gobierno quiso hablar con alguien, lo encontró". Y agregó: "No era un grupo de hippies".

Editor de la revista THC, su militancia lleva varios años. "Lo más importante es poder acceder, y en eso tenemos que aprender de la experiencia de la morfina. Yo no puedo cultivar amapolas y hacer morfina, porque no es sencillo. Pero la marihuana es una planta, y puedo cultivar, cosechar sus flores y hacer con su extracto una crema, un aceite o una tintura", señaló.

En diálogo con el programa Mirá Quien Habla, de FM 102.3, estacó la posibilidad tanto del cultivo comunitario como del autocultivo y la chance de que el Estado la provea cuando no se tengan posibilidades. La otra cuestión positiva es que la normativa no pone patologías. Y sentenció: "Si te lo indica el médico, listo. Mucha gente vive con dolor crónico y la necesita. Ya la está usando, y puede ir presa".

En ese camino, no descartó que el narcotráfico continúe y que "el que quiera hacer un negocio, lo hará", pero "dame la posibilidad de cultivar en casa, en lo de un familiar, para balancear los precios".

Y agregó: "Ustedes fijensé que nunca falta el cannabis. Pasamos años creando fuerzas especiales y todo lo que vos quieras. Pero se termina el narcotráfico el día que lo legalizás... en Argentina, fumar porro es algo cultural".

Córdoba, en negativo

Al referirse a la provincia, el autor del libro 'Un mundo con drogas', recordó la no adhesión de Córdoba a la Ley de Cannabis Medicinal y la "muy mala experiencia con (Carlos) Laje, con la clínica de la marihuana que quiso abrir".

El recuerdo es para la detención del profesional, que planeaba expandir un negocio que no contaba con regulación en el país.

Y fue tajante: "La Fuerza Policial Antinarcotráfico es una payasada. Que va sobre los consumidores o vendedores de poca monta".