"Macri y Barañao quieren una Argentina sin ciencia y tecnología"
El diputado Roberto Salvarezza, extitular del Conicet, opinó sobre el ingreso al instituto científico que dejó números muy magros.
La situación de los investigadores argentinos que tenían intenciones de ingresar en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) es alarmante.
La semana pasada se dio a conocer que, mientras que en el 2015 se ofertaban 900 vacantes a investigador, las convocatorias del 2018 descendieron a 450 sobre un total de 2500 postulantes.
“El proyecto de (Mauricio) Macri y (Lino) Barañao quiere que Argentina no tenga ni ciencia ni tecnología y que seamos un país periférico y subdesarrollado”, expresó Roberto Salvarezza, extitular de Conicet hasta el año 2015 y actual diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
El doctor en Bioquímica, en diálogo con Nada del Otro Mundo por la FM 102.3 detalló que este año debería haberse registrado el ingreso de 2200 investigadores en CONICET, el resto se debería haber acomodado en INTI, INTA, CONEA, las universidades nacionales, entre otros, “pero en estos lugares no hay cargos y los doctores que produce el país en el sistema universitario deberían incorporarse al mundo académico porque a Argentina le faltan investigadores”.
Haciendo referencia al secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Salvarezza dijo: “Barañao se cree que es el ejecutor de la ciencia en la Argentina y no se dio cuenta que podía hacer una buena gestión (…) en lugar de decir ‘hasta acá llegué’ y haberse ido elegantemente en el 2016, ahora se ha transformado en un farsante para toda la comunidad”.
Durante el fin de semana, en una entrevista a Clarín, Barañao hizo mención a que la reducción a secretaría de la cartera ministerial no impactó en la situación presupuestaria: “No afectó el presupuesto y nos movemos con la misma autonomía que teníamos antes (...) La mayor preocupación está en garantizar el presupuesto para llevar adelante las cosas que tenemos que hacer para que el sistema no sólo sobreviva sino que crezca”. Y continuó: “El presupuesto es exiguo. Lo que no se considera es que cada trimestre vamos adecuando partidas y tenemos incremento de créditos”.
Sin embargo, según manifestó Salvarezza, “estas personas – que se quedaron fuera del sistema- están haciendo planes para buscar algo en el exterior. Hoy en día, Uruguay y Chile pagan mejores salarios a sus investigadores que lo que pagan en Argentina”.
“Hoy, la ciencia experimental está muerta con subsidios que están devaluados porque se dieron a un dólar a 16 pesos y ahora superamos los 40. Tenemos los sueldos a 30% de lo que ganábamos en el 2015 y a los más jóvenes no se les da ni siquiera un lugar de trabajo”, detalló.
Por otra parte, hizo hincapié en la grave situación que se vive en el país que impactará en las generaciones futuras: “Estamos ante una fuga de capital humano porque es una inversión muy grande por parte del Estado que la va a recuperar otro país, solamente porque tienen políticas racionales con respecto a la ciencia y la tecnología. Ningún país del mundo expulsa a sus científicos, sólo este país que lo está haciendo con absoluta impunidad”.