"No deben escatimar esfuerzos para reabrir las escuelas"
Mediante una instalación en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, UNICEF pidió a los gobiernos del mundo que abran los colegios, alertando que "El cierre de las escuelas tiene consecuencias desastrosas para la educación y el bienestar de los niños"
Mediante una intervención en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, UNICEF pidió la urgente reapertura de las escuelas en todo el mundo. "Las escuelas de más de 168 millones de niños del mundo llevan casi un año cerradas por completo debido a los confinamientos impuestos por la COVID-19", según los nuevos datos que han publicado este martes el organismo internacional. "Además, en torno a 214 millones de niños del mundo (uno de cada siete) han perdido más de tres cuartas partes de la educación presencial ", advirtió este martes.
El prestigioso organismo internacional presentó el "Análisis del cierre de las escuelas", donde pone de relieve que 14 países del mundo permanecieron cerrados en gran medida desde marzo de 2020 hasta febrero de 2021. Dos terceras partes de los mismos se encuentran en América Latina y el Caribe, y casi 98 millones de niños en la edad de asistir a la escuela resultaron afectados.
De los 14 países, las escuelas de Panamá son las que más días permanecieron cerradas, seguidas de las de El Salvador, Bangladesh y Bolivia.
Argentina, con 111 días de escuelas cerradas, ocupa el puesto 38 ° entre los 200 países que se usaron para el estudio. No obstante, en Sudamérica, hubo países que tuvieron menos clases que Argentina. Brasil (191 días), Ecuador (169), Paraguay (158) y Colombia (115).
En la otra punta está Uruguay, que tuvo sus escuelas cerrradas solo 20 días, y Chile, 67.
“Conforme se acerca el primer aniversario del comienzo de la pandemia de Covid-19, la realidad vuelve a recordarnos la catastrófica emergencia educativa que se originó como consecuencia de los confinamientos mundiales”, sostuvo Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de Unicef.
"Cada día que pasa, los niños que no pueden acceder a la educación presencial se van quedando cada vez más rezagados, y los más marginados sufren las peores consecuencias", agregó.
Y cerró: “No podemos permitir que, por segundo año consecutivo, estos niños sigan sin poder asistir a la escuela de forma presencial o que la presencialidad siga siendo limitada. No debemos escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o darles prioridad en los planos de apertura ”.
Advertencia sobre las consecuencias
"El cierre de las escuelas tiene consecuencias desastrosas para la educación y el bienestar de los niños. Los niños más vulnerables y los que no pueden acceder a la educación a distancia tienen más probabilidades de no regresar nunca a la escuela, e incluso de ser víctimas del matrimonio infantil o el trabajo infantil", sostuvo el organismo.
Según los últimos datos publicados por la Unesco, más de 888 millones de niños de todo el mundo siguen sufriendo interrupciones en su educación debido al cierre total o parcial de las escuelas.
"Para la mayoría de niños en edad escolar del mundo, las escuelas son el único lugar en el que pueden relacionarse con sus compañeros, encontrar apoyo, acceder a servicios de salud e inmunización y obtener comidas nutritivas. Cuanto más se prolonga el cierre de las escuelas, más tiempo pasan los niños sin acceder a estos elementos fundamentales de la infancia" indicaron.
La intervención
Con el objetivo de poner sobre la mesa la emergencia educativa y concienciar de la necesidad de que los gobiernos mantengan las escuelas abiertas o les den prioridad en sus planes de reapertura, Unicef ha presentado “La clase de la pandemia”, una maqueta de una clase formada por 168 pupitres vacíos, cada uno de ellos en representación de cada millón de niños que viven en los países donde las escuelas han permanecido cerradas casi por completo.
Se trata de un solemne recordatorio de las clases que siguen vacías en cada rincón del mundo. “Esta clase representa a millones de centros educativos que se han quedado vacíos, muchos de ellos durante casi todo el año. Detrás de cada silla vacía cuelga también una mochila vacía: un símbolo de la postergación del potencial de los niños ”, afirmó Fore.
“No queremos que las puertas cerradas de las escuelas escondan el hecho de que el futuro de nuestros niños sigue suspendido de manera indefinida. Esta maqueta es un mensaje para los gobiernos: debemos dar prioridad a la reapertura de las escuelas y hacer todo lo posible para que, cuando vuelvan a abrir, sean más seguras que antes ”.