Durante la presentación del libro Sinceramente en Mendoza, el pasado 27 de julio, Cristina Fernández de Kirchner aseguró: “Hoy, con la comida estamos igual que Venezuela”.

Luego de la afirmación de la precandidata a vicepresidente del Frente de Todos, en la red social Twitter comenzó a circular una publicación de Andrei Serbin Pont, director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), un centro de investigación nicaragüense, donde compara la cantidad de litros de leche que se pueden comprar con un salario mínimo en Venezuela y en la Argentina. La publicación tuvo más de 2 mil retuits y más de 3 mil “Me gusta”.

Bajo el hashtag “#SraCristinaLeCuentoQue”, Serbin Pont dijo en su Twitter“En Venezuela un salario mínimo compra 4 litros de leche. En Argentina un salario mínimo compra 297 litros de leche. ¡No banalice ni minimice la emergencia humanitaria venezolana @CFKArgentina!”. Según pudo confirmar el medio Reverso, esta información es verdadera.

A partir del 26 de abril último, en Venezuela entró en vigencia el Decreto N° 3.829 por el cual el salario mínimo pasó de 18 mil bolívares a 40 mil bolívares.

Al mismo tiempo, por ley todos los trabajadores del sector público y privado cobran un bono de alimentación conocido como “cestaticket”. En abril último, el valor del cestaticket también aumentó y se ajustó en 25 mil bolívares. Es decir, que el ingreso mínimo mensual en Venezuela, conformado por el salario mínimo y el bono de alimentación (salario mínimo integral), es de 65 mil bolívares.

En relación a lo que sucede con el precio del litro de leche, Reverso consultó a Efecto Cocuyo, un medio venezolano que -entre otras cosas-, se dedica a verificar afirmaciones que circulan en el debate público.

Desde allí enviaron imágenes tomadas de tres precios de leches (podés verlas acáacá y acá). Así, al calcular el promedio en base a estos precios de dos supermercados de Caracas, surge que Venezuela el litro de leche se vende a 12.480 bolívares. Es decir, un trabajador que percibe el ingreso mínimo puede comprar aproximadamente 5 litros de leche, número similar al que indica la publicación de Andrei Serbin Pont (4 litros de leche).

En nuestro país, a partir del 1º de marzo de 2019, el salario mínimo es de $12.500 para todos los trabajadores que cumplen la jornada legal completa de trabajo, es decir, 8 horas diarias.

Para saber cuál es el precio del litro de leche en Argentina, el medio tomó los precios promedios al consumidor en Gran Buenos Aires según el INDEC en junio de 2019. Según esta fuente, el litro de leche se vende a 44,77 pesos. Por lo tanto, un trabajador que percibe el salario mínimo puede comprar aproximadamente 279 litros de leche por mes. En este caso, el número varía -aunque no significativamente- con respecto al que aparece en la publicación de Serbin Pont (297 litros de leche).

Fernández de Kirchner, presentó el sábado último su libro Sinceramente, en Mendoza, y dijo: “Hoy con la comida estamos igual que Venezuela, la verdad sea dicha”, y citó como fuente a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).

En Venezuela un salario mínimo compra 4 litros de leche y en Argentina, 297

Al respecto, el último informe de la FAO, de 2019, muestra que el porcentaje de personas subalimentadas (porcentaje de la población que no alcanza a cubrir sus necesidades energéticas diarias) en ambos países: en Venezuela se estima que es el 21,2% de la población, mientras que en Argentina es del 4,6%. Estos son datos estimados por la FAO para el período 2016-2018.

En el caso de Venezuela, que sufre una crisis económica y política que ha derivado en el desabastecimiento de alimentos, se duplicó la cantidad de personas en esa situación, ya que eran el 10,5 en el período 2004-2006, mientras que en la Argentina en ese mismo lapso se redujo muy levemente, de 4,7% a 4,6%.

Esta nota es parte de Reverso, un proyecto periodístico colaborativo que una a más de 100 medios y empresas de tecnología para intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña.