Brushing Chic: "Renuncié porque no estaba de acuerdo con la reutilización de agujas"
Testimonio de Marcelo, ex encargado de dermopigmentación de la clínica estética que estaba registrada como peluquería en Nueva Córdoba. Ahora cerraron la estética tras la acusación de reutilizar agujas descartables y maltrato laboral.
La principal acusación que cae sobre este espacio de tratamientos estéticos, ubicado en en calle San Lorenzo al 73 en pleno barrio Nueva Córdoba, es que reutilizaba materiales descartables tales como guantes, agujas y tinta que se aplica en los tratamientos faciales.
"La gente que hacía los tratamientos no estaba capacitada para hacerlos", lamentó Marcelo, en declaraciones a Crónica Matinal de Canal 10.
En el lugar se realizaban diferentes tipos de tratamiento capilares y estéticos. Ambos implicaban tratamientos con utilización de agujas y también de tintas específicas, que al parecer, también estarían alteradas. Además, las clientes denuncian que usaban pegamentos para cejas y pestañas.
En este sentido, Marcelo confirmó que realizaban tratamientos riesgosos sin los cuidados necesarios: "Renuncié porque no estaba de acuerdo con la reutilización de agujas".
"Estoy casi seguro que no tenían habilitación para dermopigmentación", agregó.
Por el momento no hubo una denuncia formal, por lo que desde el Ministerio de Salud de la Provincia indicaron que no se puede avanzar con la investigación.
Fuentes judiciales también señalaron que deben contar con una denuncia para avanzar sobre lo que ocurría en dicho local.
Sin embargo, desde la cartera sanitaria confirmaron que el lugar no estaba registrado como clínica de medicina estética en el Registro de Unidades de Gestión de Prestaciones de Salud (RUGEPRESA).
Como estrategia de marketing, la empresa apuntaba a un call center que ofrecía regalos y precios baratos en relación a la competencia: "Cobraban $1500 un tratamiento que en otros lugares estaba $5000".
"Brushing Chic ha cambiado de nombre muchas veces y el negocio no está a nombre de la dueña (Ivana Catala). Había irregularidades como maltrato a empleados y las horas que trabajaban", describió Marcelo.
Otra situación recurrente se deba cuando los clientes disgustados pedían el reintegro del dinero: "Nunca sucedía y nunca había dinero para pagar a los empleados".