Desafío argentino: sostenerse como país libre de sarampión
El brote generado en el último año por falta de vacunación trae preocupación a las autoridades. Equipos móviles, de recorrida en Buenos Aires.
La cuestión pasa por controlar un brote producido “por goteo” durante el último año, que terminó con 88 casos, el peor registro en las últimas dos décadas.
El sarampión es un tema de agenda para las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación. No en vano el propio Ginés González García se hizo presente en la Aduana para destrabar un total de 12 millones de vacunas del calendario obligatorio y gratuito.
Para sostener la condición de país “libre” del virus, los próximos doce meses serán fundamentales, y la misión es dejar de lado la consecución de hechos.
Se sabe, la falta de vacunación fue el factor fundamental. Después de denunciar que más del 150.000 dosis para prevenir múltiples afecciones se “vencieron” abandonadas en un depósito oficial en la provincia de Buenos Aires, el sector del Conurbano está en el ojo de la tormenta.
Por eso, diversos equipos recorren zonas colocando la vacuna a las personas que no cuentan con la protección.