Se sabe que la declaración de pandemia y el avance del coronavirus cambió drásticamente, además del día a día personal, el sendero por el que transitan la economía.

En ese camino, la fábrica de respiradores artificiales Tecme, que tiene su planta de más de 4.500 metros cuadrados en la avenida Circunvalación de Córdoba, tomó la decisión de dejar de exportar para meterse de lleno en la cobertura de la demanda interna.

Usualmente, la histórica empresa, la mayor productora de este tipo de elementos en el país, destina el 80% a la venta al exterior, fundamentalmente a Brasil, China, Alemania e India, entre las 50 naciones con las que comercia.

Pero el crecimiento de la necesidad hizo que la decisión de momento sea dar un giro, y abocarse a cubrir las necesidades en el país. Por eso, cuadruplicaron su producción, tomaron empleados y ya entregaron 250 aparatos a lo largo y ancho del país. Además, tiene otros 500 respiradores, cuyo precio promedio oscila en los 20.000 dólares y requiere de personal especializado, pedidos para instituciones de Córdoba y el resto de los distritos.

Los respiradores son centrales para el tratamiento de casos complejos de coronavirus.