Joven cordobés lanzó una rifa para cubrir la atención a su mamá
Se llama Nicolás Bosco y tuvo que comenzar la iniciativa ya que María, su mamá, no tiene obra social y deben afrontar importantes gastos debido a una infección urinaria que tuvo.
Nicolás tiene apenas 19 años y su mamá estaba con un principio de infección urinaria pero, tal como él lo describe, ella tenía pánico de ir al médico por la posibilidad de contagiarse de coronavirus. Por ese motivo, nunca dijo nada a su familia.
Sin embargo, llegó un punto en que la situación se hizo insostenible. Así lo contó el mismo Nicolás en Crónica Matinal de Canal 10:
"Estas últimas semanas empezó con delirios porque no podía eliminar el pis y se le fue directamente a la cabeza. Era una infección urinaria gravísima, los médicos no saben cómo llegó viva"
Es importante aclarar que María no tiene obra social hace dos meses por la dura situación económica, motivo por el cual la intentaron llevar a dos hospitales públicos. En el primero no los atendieron porque decían necesitar un informe médico anterior más allá de tratarse de una emergencia.
El mayor problema llegó en el segundo nosocomio público. "Ahí un individuo me trató mal, me recordó el tema del virus, me dijo que espere y que no le importaba mi problema", relató Nicolás.
De esa manera, no quedó más opción que llevar a María al Sanatorio Allende de Cerro Las Rosas y pagar la consulta: "Ahí tuvimos una muy buena atención, a las dos o tres horas ya sabíamos lo que tenía".
Nicolás explicó que los gastos son altos, aproximadamente $200.000 por los tres días de internación. Sin embargo, se vio muy sorprendido por la solidaridad de las personas: "Yo lancé la rifa pero la gente me ha donado mucho más que el valor de $100, hay gente que me ha dado hasta $1000 desde otra provincia".
En cuanto al estado actual de su mamá, Nicolás contó que hace tres días la trasladaron a terapia intensiva y, a su vez, le dijeron que había dos opciones, una era destapar el conducto obstruido sin necesidad de cirugía, pero había muy pocas posibilidades de que pudieran hacerla.
La segunda opción era mucho más compleja, con una cirugía que implicaba una sonda del riñón a una bolsa. Contra todos los pronósticos, pudieron llevar a cabo la primer opción sin cirugía. "Ahora está evolucionando de a poco pero bien, por lo menos está consciente, antes ni te conocía", cerró Nicolás.