Jujuy: polémica por el cercado del Cerro de los Siete Colores
Edgardo Vilte asegura que adquirió un sector aledaño al Patrimonio de la Humanidad. Vecinos manifiestan su preocupación por el paisaje
"Prohibida la entrada. Propiedad privada", reza el cartel que Edgardo Vilte colocó en el Cerro de los Siete Colores, en la Quebrada de Humahuaca, provincia de Jujuy, lo que provocó malestar entre los lugareños.
El artista, apodado Memo, también alambró el lugar. Consultado al respecto, aseguró a Radio Universidad que posee las escrituras del lugar y que, afirma, adquirió por herencia, con el plan de convertirlo en un espacio cultural.
"Lo único que hago es trabajar por la cultura de mi querido Jujuy. Yo no compré el cerro, mi familia tiene un terreno a 150 metros del cerro de Siete Colores, hay vida alrededor de este cerro", dijo.
"Esos terrenos nada tienen que ver con el cerro de los Siete Colores. Nosotros somos originarios de Purmamarca, y los 900 paisanos que vivimos ahí tenemos escritura", aseguró Vilte, e indicó que para el proyecto tiene la autorización de las autoridades municipales.
El alambrado de la polémica. (Kuntur Cruz/Página 12)
Por otro lado, Alicia Chalabe, abogada ambientalista de vecinos autoconvocados de Purmamarca, dijo a Radio Universidad que la disputa es por un terreno llamado Quebrada del Reparo, "una zona aledaña al cerro de los Siete Colores. (Vilte) se presentó a la municipalidad pidiendo habilitación para poner luz y agua, y hacer una reparación de la calzada".
Chalabe afirmó que, ante la preocupación de los vecinos de que se desarrolle alguna actividad en el lugar, presentaron un amparo preventivo ambiental, pidiendo al juez que se concrete la "aplicación de nuevas normativas, presentes en el Código Civil y Comercial de la Nación, donde se establecen límites al derecho de propiedad", donde el paisaje, según la abogada, se establece como límite al derecho individual.
"Lo único que puede resguardar este patrimonio" -asegura Chalabe- "no sólo de los purmamarqueños, sino también de los jujeños y del mundo entero, que observa este paisaje único, es que haya un impedimento de hacer, y que cualquier actividad que se haga sea controlada estrictamente por el Estado".
Dadas las características que tiene este paisaje, no está en discusión lo que él pueda hacer como propietario individual, según la abogada. "Lo que está en discusión es el carácter de un bien colectivo, un patrimonio de la provincia, que deberá cuidarse, y establecerse una restricción", añadió.