La imponente cascada de 13 metros escondida al costado del Camino del Cuadrado
El emblemático Salto de La Estancita es uno de los principales atractivos de Salsipuedes. Un sitio de visita habitual en trekkings y caminatas, en un entorno sin ruido de autos, sin señal de celular y a 40 minutos de Córdoba.
Sierras Chicas, como tantos otros puntos de las de Córdoba, esconde numerosos saltos y cascadas que se han convertido en destinos preferidos por curiosos, turistas y quienes practican deportes y amor por nuestra geografía.
Pero, sin dudas, el salto o cascada de La Estancita, en la zona de Salsipuedes, es una de las más clásicas en Sierras Chicas. Sus 13 metros de altura, su entorno imponente y su accesibilidad les han dado sus ventajas.
Sin embargo, como ocurre con varias de estas “maravillas”, en su mayoría están algo ocultas en medio de la geografía y para visitarlas siempre hay que considerar que hay que hacer un tramo de a pie.
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El majestuoso salto de La Estancita en medio de una reserva natural
Esta cascada de 13 metros de altura se ha convertido en un destino favorito en diversas caminatas, contingentes turísticos, grupos scout, aventureros, entre otros. En diversos recorridos de trekkings por las sierras, este lugar es un clásico. Incluso, es un atractivo para la familia. Es que el recorrido que se debe hacer de a pie es más corto que el se debe hacer para visitar muchas otras cascadas de las sierras. Muy cerca, hay otras, por ejemplo en la zona de Colanchanga, en Río Ceballos.
“Este paraje forma parte de la cuenca alta de la Reserva Hídrica y Natural Municipal Salsipuedes. Allí viven unas 20 a 25 familias aproximadamente, con las que se trabaja en conjunto, poniendo el énfasis en la conservación del lugar”, explicó a cba24n.com.ar Nicolás Frutos, Coordinador General de Ambiente de la Municipalidad de Salsipuedes.
Con respecto a la notoriedad del lugar, Frutos admite que “siempre fue visitada por los habitantes de Salsipuedes y zonas aledañas, y luego se intensificó con la inauguración del asfalto del Camino del Cuadrado (RP E-98) y se fue acrecentando hasta la actualidad”.
Frutos explicó que este sitio está dentro de un área protegida y por eso se realizan permanente acciones de concientización para que los visitantes hagan un uso responsable y seguro del lugar. Incluso, se brindan recomendaciones para evitar eventuales accidentes, en sectores donde hay cornisas o peligro de desprendimientos de piedras.
El entorno es de típico paisaje serrano, con desniveles, fauna y flora autóctona, y el encanto de la cuenca alta del río Salsipuedes que atraviesa ese sector. Para visitarlo, hay que considerar que puntualmente en la cascada y sus alrededores no hay señal de telefonía celular ni tampoco proveedurías para abastecerse de alimentos o bebidas. No obstante, las autoridades y guardaparques tienen mecanismos de comunicación capaces de dar respuesta ante una emergencia. Para visitar este sitio es bueno ir provistos de estas reservas y hacerlo con buena luz natural.
Aunque este atractivo y gran parte de toda esta reserva está rodeada monte y bosque, existe muy cerca otro punto que vale la pena conocer: la Capilla de la Candelaria que, junto con un imponente convento, pertenecen a la orden religiosa de los Dominicos y son una hermosa postal con un siglo y medio de historia para descubrir.
Ubicación, atractivos y recomendaciones: cómo y cuándo visitar el lugar
La Estancita se encuentra en jurisdicción de Salsipuedes. Sin embargo, el acceso es por el Camino del Cuadrado, específicamente en donde se encuentra el puesto de la Policía Caminera. Desde la Rotonda de la ruta E-53, a la altura de Río Ceballos, son apenas 10 kilómetros hasta llegar a este puesto policial que está instalado de manera permanente sobre el Camino del Cuadrado.
Desde allí, hay que ingresar por un camino de tierra a la derecha y en menos de un kilómetro hay que estacionar el vehículo, para luego seguir caminando. La Municipalidad de Salsipuedes insta a los visitantes a dejar vehículos motorizados en una zona que habitualmente se destina a tal fin y luego hay que caminar unos 1.500 metros por una calle vehicular de ripio y luego, pasando una tranquera, se sigue otros 800 metros por senderos, con dificultad entre baja y media, hasta llegar a la cascada.
“Los recorridos hasta los distintos atractivos tienen una dificultad baja a media, y esto se basa en los desniveles y en la pendiente de la escalera que baja al pozo de la cascada”, explicó Frutos.
En ese segundo tramo de recorrido hay que cruzar el río, lo que se logra sin inconvenientes cuando el caudal es bajo, mientras que en casos de mayor nivel suele ser necesario sacarse las zapatillas. En el trayecto se sigue el cauce del río y se disfruta de los relieves y bosque nativo que hace del lugar un sitio único. Incluso, hay una pequeña represa. En el municipio están estudiando su historia y origen: “La idea es poner en valor la represita para lo cual se está trabajando y averiguando los datos con las familias del lugar. También como curiosidad hay varias pinturas del Fraile Dominico Fray Guillermo Buttler que retratan la zona”, describió Frutos.
En este último tramo la dificultad aumenta en función de los senderos con piedras y una empinada escalera por la que hay que bajar para llegar a la olla o “pozo” donde desemboca la cascada. El lugar, con cuidado, es apto para sumergirse y disfrutar del agua.
“La Estancita se puede visitar en cualquier época del año. Se recomienda ingresar entre las 10:00h y las 16:00, teniendo en cuenta que los domingos y feriados, se aconseja llegar antes del mediodía debido a la gran afluencia turística que tiene el área”, agregó Frutos.
Finalmente, recordó que el municipio dispone de un puesto de estacionamiento habilitado para dejar los vehículos, por el que se cobra un bono por el uso de la calzada (que tiene un valor de $500, según precio actualizado a marzo de 2023) y donde el personal registra a los visitantes y les brinda la información necesaria para conocer y recorrer el lugar.
En la zona además es frecuente ver circulando a los guardaparques que supervisan y concientizan en favor de una visita responsable del lugar.
Se insiste mucho en recorrer el lugar con prudencia, informarse antes de ingresar y respetar toda indicación del personal municipal y de la reserva, y a las cintas de peligro u otras indicaciones preventivas que suelen incorporarse para evitar cualquier accidente.