Las travestis tirándole a la escopeta
El documental de Netflix, “La muerte y la vida de Marsha P. Johnson” , narra el drama de las disidencias sexuales en Nueva York a través de un recorrido por la historia personal de la activista afroamericana.
Los 50 y los 60
En las décadas de 1950 y 1960 la población LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales) en EE.UU. estaban cercados por el sistema legal.
Ésto permitía que sufrieran agresiones de todo tipo, fueran despedidos de sus trabajos y hasta encarcelados si eran identificados como homosexuales.
Así es que, gran parte de esta población mantenía su vida privada oculta a la mirada de los demás.
Por otro lado, Asociación Americana de Psiquiatría incluyó a la homosexualidad en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) como un trastorno sociopático de la personalidad con lo cual podían ser internados en un hospital psiquiátrico.
Es comprensible que al surgir los primeros grupos en defensa de los derechos de los homosexuales, buscaran mostrar que los mismos eran personas “normales” que podían integrarse al resto de la sociedad y que al manifestarse en público lo hicieran de manera pacífica y discreta.
La población travesti, transexual y transgénero, por su indumentaria y sus modos gestuales estaba muy lejos de la discreción que exigía la sociedad y se constituyó en un problema para el resto de sus compañeros LGBT.
En los últimos años de la década de 1960 había muchos movimientos sociales activos. Las manifestaciones contra la guerra de Vietnam, el movimiento afroamericano por los derechos civiles, el movimiento hippie, ocupaban no sólo las portadas de los diarios sino también las calles en las que se enfrentaban a diario con la policía.
Este clima turbulento fue el caldo de cultivo para que explotaran los disturbios en Stonewall.
Stonewall Inn.
Stonewall Inn. un pub, situado en Greenwich Village, era uno de los pocos lugares a los que las personas de la comunidad LGTBI podía concurrir sin ser hostigados.
Los disturbios en el bar Stonewall Inn, comenzaron el 28 de junio de 1969 luego de una violenta redada comandada por el inspector Pine y su brigada policial conocida como Escuadrón de la moral (Moral Squad, en inglés), contra los asistentes al lugar.
En los días subsiguientes se produjeron una serie de marchas y manifestaciones de protesta contra el accionar policial.
Fue una jornada que marcó un giro en la lucha de los derechos de la comunidad LGBTI.
Marsha y Sylvia
Marsha P. Johnson, drag queen afroamericana, y Sylvia Rivera, mujer trans latina, eran activistas y trabajadoras sexuales
En la década del´80 Marsha y Sylvia eran referentes sociales de su comunidad.
Ambas mujeres formaron la “Casa STAR”, (Revolucionarias Activistas Travestidas Callejeras, por sus siglas en inglés), un refugio para drag queens, travestis, gays y lesbianas sin hogar.
Si bien el relato sobre Stonewall figura como una asonada masculina, gay y blanca,es justo decir que otros grupos de disidentes sexuales pusieron el cuerpo en aquellas luchas sin haber obtenido el mismo reconocimiento.
Marsha y Sylvia jugaron un papel decisivo en los disturbios de Stonewall Inn. junto a las disidencias más excluidas de la comunidad LGTBI: personas racializadas, drags queens, prostitutos, personas sin hogar.
Juntas participaron en las manifestaciones del Orgullo que comenzaron a celebrarse a partir de 1970, pero con un discurso sumamente crítico contra la comunidad LGTBI.
En la marcha de 1973 las agrupaciones gays relegaron al final de la columna que marchaba, a las compañeras transexuales.
Tampoco las habían incluido en la lista de oradores pero Sylvia Rivera se abrió paso entre la multitud y una vez en el escenario llamó a los miles de gays que la silbaban “un club blanco y de clase media”.
"Las reinas callejeras revolucionarias de color fueron un impedimento en el objetivo de asimilación en el mundo capitalista, blanco y heterosexual", dice Martin Duberman en su libro Stonewall. El Origen de una revuelta.
En una charla que ofreció en 2001 en Nueva York Sylvia Rivera afirma:
"Integración, normalidad, ser normal. Entiendo cuánto les gusta a todos encajar en esa comunidad mainstream gay y lesbiana. Veo que volvemos al llamado armario liberado porque nosotros, los miembros de esta comunidad dominante, deseamos casarnos, deseamos este estatus. Eso es todo perfecto. Pero te estás olvidando de tu propia identidad. No creo que tenga que encajar en ese armario de la sociedad normal y a la que se dirige la corriente principal homosexual".
El 6 de julio de 1992 el cuerpo de Marsha P. Johnson fue hallado flotando a orillas del río Hudson. La policía consideró que se había suicidado, pero su entorno siempre dudó de esa versión sospechando de la mafia que manejaba los clubes nocturnos.
Sylvia Rivera murió de cáncer hepático en 2002.
Las dos recorrieron la vida con una dignidad que cada vez es más difícil encontrar.
Lo dieron todo y demostraron una vez más, como si hiciera falta, que la madre de todas las discriminaciones es la pobreza.