Mujer, madre, esposa y jefa de una dotación de bomberos
Abigail es una de las primeras oficiales que ingresaron por concurso a la Dirección de Bomberos. Tiene a su cargo una dotación de hombres.
Hace 3 meses se incorporó por concurso a la Dirección de Bomberos. Junto a otras 5 oficiales integra la primera tanda de mujeres que ingresa por mérito a esa división. Tres de sus colegas hacen tareas administrativas, pero el resto sale a la calle cuando se requiere la actuación de los bomberos en algún incidente dentro del ejido urbano de Córdoba Capital. De los 450 miembros de la división, sólo 31 son mujeres que en su gran mayoría no realizan tareas operativas.
Vestida de un uniforme rojo que resalta sus ojos llenos de luz, Abigaíl González mira la cámara y se acomoda la gorra para hablar: “El o la oficial a cargo, da las directivas para intervenir -explica antes de enumerar- respeta y hace respetar el orden, el rastreo y las medidas de seguridad de la dotación”.
Cada dotación está constituida por seis hombres y, si uno de ellos falta, el o la oficial trabaja a la par del resto del personal. Esta joven de 25 años está casada con el cabo Agustín Torres, rescatista del Grupo Especial de Salvamento (G.E.S.) de la misma división de bomberos. Además, es mamá de Ema, una beba de un año y cuatro meses.
Cuando se le pregunta cómo es la dinámica familiar, teniendo en cuenta que ambos son bomberos, Abigaíl responde:
-Nos organizamos. Tenemos guardias en diferentes días y en distintos horarios. El apoyo y la contención familiar son sumamente importantes a la hora de realizar esta tarea.
Con una sonrisa fresca y su rostro sin maquillaje, “la jefa” luce aros circulares plateados que no le quitan nada de autoridad ante sus subordinados. Según cuenta, eligió esta arriesgada profesión por la llegada que tiene a la gente, por vocación de ayudar a las personas que en los momentos en que se desata un incendio o algún accidente doméstico temen perder lo más preciado: los bienes obtenidos con mucho sacrificio, su hogar, o hasta su propia vida.
La maternidad le dio una mayor sensibilidad y lo que más la conmueve son los incidentes en los cuales puede haber niños involucrados:
Respecto de su género y el rol que desempeña a cargo de una dotación de hombres, sostiene que en la División Bomberos ha cambiado mucho la mirada hacia la mujer. “Nos capacitamos a la par. Saben que tenemos el mismo potencial que los hombres o incluso mucho más” resalta orgullosa. Y sostiene que siempre se la ha tratado con respeto y obediencia cuando está a cargo de un operativo.
El cuartel ubicado en la calle Mariano Moreno al 250 de esta capital se ha adecuado a la presencia femenina con la construcción de baños para mujeres, “cuadras” que son habitaciones cuando ingresaron las primeras suboficiales y en la actualidad se están construyendo los cuartos para las flamantes oficiales.
Abigail desde su lugar quiere incentivar que más mujeres se animen a seguir la carrera policial y en especial, a ingresar a la Dirección de Bomberos ya que - asegura- no hay ningún impedimento por cuestión de género para realizar esta tarea a la par de los hombres:
El domingo pasado cuando explotó una pizzería en Avenida Fuerza Aérea al 1800 en barrio Parque Capital, aunque no estaba de guardia Abigail se dirigió inmediatamente al lugar, pero cuando llegó no pudo hacer nada porque la zona ya estaba precintada. “Estábamos festejando mi cumpleaños y dejé a los invitados plantados en mi casa” cuenta entre risas.