La tercera jornada del decimosegundo juicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba, dejó testimonios de los cuatro primeros testigos del proceso en el que se investigan las causas denominadas Diedrichs - Herrera y los hechos ocurridos entre marzo y septiembre de 1976 en Córdoba durante la última dictadura cívico militar.

En ese marco, uno de los hechos investigados tiene que ver con el secuestro y posterior desaparición de Miguel Ángel “Coqui” Arias, ocurrido en junio de 1976, cuando sólo tenía 18 años.

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En la audiencia declararon mediante video conferencia la madre y un hermano del joven desaparecido. María Lidia Cuello de 91 años y su hijo Ramón Arias, contaron durante sus testimonios que entre todas las gestiones y para poder ubicar y salvar al joven secuestrado, se reunieron en aquel momento con el dirigente justicialista y exfuncionario Julio César “Chiche” Aráoz.

De acuerdo al testimonio de ambos familiares, en un encuentro cara a cara ocurrido en agosto de 1976, Aráoz los intentó extorsionar pidiéndoles una lista de cinco nombres de amigos de "Coqui" Arias a cambio de darles información sobre el paradero del joven.

Tras el testimonio de los familiares, el abogado querellante en el juicio, Claudio Orosz, reiteró el pedido para que se investigue el accionar de Aráoz y su eventual responsabilidad y participación en los delitos cometidos de lesa humanidad cometidos por las fuerzas de seguridad del gobierno de facto.

“Lo más conmovedor de la audiencia fue cuando los familiares de uno de los jóvenes desaparecidos, detallaron cómo tras conseguir una reunión con el exinterventor en Tucumán, exdiputado, exministro de la Nación durante el gobierno de Carlos Menem, el señor Julio César Aráoz. En ese encuentro, el propio Aráoz les había contado que era amigo de Héctor Pedro Vergéz y les dijo que, si querían saber algo de Coqui, necesitaba cinco nombres de amigos de él a cambio de poder darle información sobre su hijo. La mujer le pidió tiempo para pensarlo y luego de hablarlo con su esposo decidieron no hacerlo. ¿Cómo lo voy a mirar a la cara a Coqui si damos nombres de sus amigos y hacemos como otras familias al pasar por esta situación?, se preguntó la mujer”, detalló Orosz a Radio Universidad.

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Tras la audiencia, el Orosz explicó que, al haberse confirmado las conversaciones de los familiares con Aráoz en la ampliación de la declaración testimonial, se pidió que se corra vista al Ministerio Público Fiscal para que se desarchiven actuaciones anteriores ya realizadas para investigar la eventual conducta y responsabilidad de Aráoz.

El proceso judicial que continuará con las audiencias el próximo 1 de octubre, tiene 43 víctimas y 18 imputados. El tribunal oral que lo lleva adelante está presidido por la doctora Carolina Prado, y se completa con los magistrados Jaime Díaz Gavier y Julián Falcucci.

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