Síndrome Urémico Hemolítico: qué es, cómo se contrae y cómo se previene
Esta enfermedad afecta a los riñones. Los niños menores de 5 años son los más vulnerables. Por ello, entre otras cosas, hay que evitar la ingesta de carne molida/picada. Todo lo que hay que saber, acá.
Una niña de dos años, oriunda de la localidad de Villa Quilino, se encuentra internada en la ciudad de Córdoba por un cuadro de Síndrome Urémico Hemolítico por haber comido empanadas árabes.
VER: Una niña de dos años, internada por comer empanadas árabes
El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave, caracterizada por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre: trombocitopenia (reducción de plaquetas, necesarias para formar los coágulos) y anemia (causada por ruptura anormal de glóbulos rojos).
Pueden asociarse vómitos, irritabilidad y, en algunos casos, convulsiones (como parte de un compromiso neurológico de grado variable). Siempre requiere hospitalización y puede llevar a la muerte.
Este cuadro es precedido por síntomas digestivos que se presentan durante la semana previa (diarrea o diarrea con sangre).
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) señala que "es la primera causa de insuficiencia renal aguda (los riñones no funcionan) en los niños menores de 5 años y la segunda causa por la cual los chicos requieren un trasplante renal", por ello es importante evitar el consumo de carne picada/molida (la bacteria puede encontrarse en la superficie de la carne) y aumentar los cuidados en la ingesta de otros alimentos detallados más abajo.
¿Cuál es la bacteria causante de la enfermedad?
Escherichia coli es el nombre dado a una gran familia de bacterias. Aunque la mayoría son inofensivas, algunos tipos de ellas pueden enfermarnos, como la E. coli productora de toxina Shiga. Ésta puede causar una diarrea sanguinolenta que, usualmente, se cura sola, pero que puede complicarse y desarrollar insuficiencia renal aguda en niños (Síndrome Urémico Hemolítico -o SUH-) y trastornos de coagulación en adultos (Púrpura Trombocitopénica Trombótica -o PTT-). La complicación de la enfermedad afecta particularmente a niños, ancianos y aquéllos que, por padecer otras enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido.
¿Cuáles son los síntomas que presenta el SUH?
Se presenta a continuación de un cuadro de diarrea (generalmente con sangre), y puede acompañarse de fiebre, vómitos y dolor abdominal. Si el niño tiene disminución de la cantidad de orina y decaimiento, debe consultarse inmediatamente al centro de salud u hospital.
No se recomienda usar antibióticos. El uso de antibióticos sin indicación médica puede producir complicaciones y favorecer que aparezca el SUH.
Tampoco deben utilizarse bismuto, carbón, aspirinas o similares, antiespasmódicos, loperamida, ni probióticos en cuadros de diarrea aguda por el mismo motivo.
El período de incubación de la enfermedad es de 3 a 9 días.
¿Cómo se transmite STEC, la bacteria causante de SUH?
Se transmite a través de los alimentos, el agua y de persona a persona por el contacto con las manos.
También puede transmitirse por el contacto directo con animales y su materia fecal, y a través de aguas recreacionales.
¿En qué momento se produce la transmisión?
El tiempo transcurrido desde que la bacteria ingresa al organismo hasta que se producen los primeros síntomas puede variar entre 2 y 10 días, pero en general es de tres o cuatro días.
Si un niño o niña contrae la enfermedad, los profesionales de la salud formularán preguntas a sus padres o cuidadores sobre los alimentos que comieron y sobre las actividades que realizaron durante esos días, con el fin de conocer cuál fue la causa y prevenir nuevos casos.
Si existen restos de alimentos consumidos en ese período que se sospeche fueron la fuente de la infección, deben ser guardados y remitidos a las autoridades sanitarias para su estudio.
¿El SUH se puede transmitir entre las personas?
El SUH se transmite de persona a persona por el contacto con las manos.
Se puede transmitir por el contacto con otra persona enferma o con un portador de la bacteria que no lo está. Una persona con diarrea o con SUH puede continuar eliminando la bacteria a través de su materia fecal (transmisibilidad) hasta tres semanas o más en los niños y una semana en los adultos, luego del inicio de los síntomas. Esta eliminación en la materia fecal puede suceder en personas que tengan la infección por STEC, pero no hayan sufrido diarrea ni otros síntomas.
¿Qué alimentos pueden estar contaminados con esta bacteria?
Carne: La bacteria puede encontrarse en la superficie de la carne cruda y sus jugos, y de la carne picada y alimentos preparados con ella como hamburguesas, albóndigas, arrollados de carne, salame, y chorizos.
Frutas y verduras: Lechuga, repollo, espinacas, coles, brotes de soja y alfalfa y otros vegetales que se consumen crudos. Frutas sin lavar en especial las rastreras.
Leche sin pasteurizar y los productos lácteos elaborados a partir de ella, en especial los quesos blandos poco estacionados.
Alimentos cocidos y listos para consumir: La bacteria puede encontrarse en la superficie de cualquier alimento debido a su contaminación a través de las manos de quien lo prepara o consume, de utensilios o de alimentos crudos contaminados (ver contaminación cruzada).
El agua utilizada para beber y cocinar puede estar contaminada con STEC, cuando no proviene de una red y no recibe un tratamiento adecuado o las conexiones no son seguras.
¿Cómo llega la Escherichia coli productor de toxina Shiga a los alimentos?
La E. Coli productor de toxina Shiga (STEC) se encuentra frecuentemente en la materia fecal de animales bovinos sanos (terneros y vacas), y también puede encontrarse en la de ovejas, cabras y ciervos. Los cerdos, aves, perros y gatos pueden excretarla menos frecuentemente.
La STEC llega a la superficie de las carnes por contaminación con materia fecal durante el proceso de faena o su posterior manipulación. Las carnes picadas son uno de los productos de mayor riesgo. Esto se debe a que, durante el picado, la bacteria pasa de la superficie de la carne al interior del producto, donde es más difícil que alcance la temperatura necesaria para eliminarla durante la cocción.
Pero la bacteria no solamente puede encontrarse en las carnes sino también en el agua, la leche sin pasteurizar y las verduras, que pueden contaminarse por contacto con las heces de estos animales. Las verduras pueden contaminarse por riego con agua contaminadas o abono no tratado y la leche durante el ordeñe.
También, la STEC puede llegar a los alimentos a través de las manos no higienizadas cuando elaboramos o consumimos un alimento. Las manos pueden contaminarse cuando vamos al baño, cambiamos pañales o tocamos superficies u otro alimento contaminado. De manera similar, los utensilios pueden ser vehículo de STEC y contaminar alimentos.
¿Qué medidas de prevención pueden adoptarse?
Cociná
Cociná completamente las carnes, especialmente las preparaciones con carne picada (hamburguesas, albóndigas, pastel de carne).
En niños menores de 5 años, evitar la ingesta de carne picada/molida. Salvo que se cocine la carne primero y luego se pique.
Para saber cuándo la cocción es completa: observá que no haya zonas rosadas en el interior y que los jugos sean claros. El color tiene que ser homogéneo, en especial en las preparaciones con carne picada.
La carne picada es un alimento que presenta este riesgo, pero si la cocinamos completamente es un producto seguro para consumir. Recordá que la cocción es la única medida que elimina a la STEC en el caso de estar presente en un alimento.
Las carnes congeladas pueden cocinarse directamente cuando son piezas chicas, pero debe asegurarse su cocción completa
Lavá
Lavate las manos con abundante agua segura y jabón:
Antes, durante y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda).
Antes de preparar mamaderas y al alimentar al bebé.
Luego de ir al baño, acompañar al niño al baño y después de cambiar pañales.
Después de jugar o trabajar con animales.
Lavá cuidadosamente frutas y verduras.
Lavá minuciosamente, hoja por hoja y bajo el chorro de agua segura los vegetales de hoja verde (lechuga,espinaca, repollo, puerro)
Lavá minuciosamente las frutos que crecen en contacto con el suelo.
Lavá las frutas, aunque luego vayas a pelarlas.
Lavá las verduras trozadas en bandejitas antes de consumirlas, especialmente las que se comen crudas
Lavá con abundante agua y detergente las tablas y utensilios que usaste para la carne cruda.
Mantené limpios esponjas y trapos.
Mantené las superficies limpias y desinfectadas.
Usá agua segura
Usá agua segura para beber y cocinar, lavar utensilios y recipientes utilizados en la preparación de alimentos.
Si tenés dudas sobre la inocuidad del agua para beber, hervila durante 5 minutos o agregale dos gotas de lavandina por cada litro de agua. Conservala en recipiente estéril, con tapa.
Separá
Mantené las carnes crudas separadas de los alimentos cocidos y los listos para consumir.
Al hacer las compras, separá la carne cruda del resto de los alimentos. Mantenela en bolsas herméticas, para evitar derrames de sus jugos.
En la heladera, guardá las carnes en recipientes herméticos en los estantes inferiores. Colocá los alimentos que ya están cocidos y los listos para consumir en los estantes superiores.
Al preparar los alimentos, utilizá diferentes tablas para picar y cortar carnes crudas, verduras y alimentos listos para consumir.
Al servir la comida, utilizá fuentes, platos y utensilios que estén limpios. No utilices los mismos que usaste para carne cruda o verduras sin lavar.
Mantené la cadena de frío
Comprá alimentos en comercios que mantengan condiciones de higiene y que conserven los productos perecederos a temperaturas de refrigeración/congelación.
Guardá rápidamente los alimentos perecederos en la heladera/freezer luego de su compra
No descongeles a temperatura ambiente. Hacelo en la heladera o microondas.
Mantené las viandas a temperatura de refrigeración hasta el momento de su consumo.
Otras prácticas seguras para cuidar a los niños
Utilizá en sus comidas leche, quesos y jugos pasteurizados.
No cambies el pañal del bebé en las superficies donde se preparan o consumen alimentos.
Eliminá los pañales y excrementos humanos dentro de una bolsa cerrada, en un recipiente exclusivo. Es importante que los niños no tengan acceso al recipiente donde se desechan los pañales.
No lleves a los niños a la guardería o jardín, si tienen diarrea. Consultá al centro de salud y volvé a llevarlos al tener el alta.
Evitá que niños con diarrea jueguen o se bañen en piletas o piletines con otros niños, aún con los pañales colocados.
Asegurate de que los niños jueguen en piletas cloradas adecuadamente. Evitá que se bañen en zanjas o canales que puedan estar contaminados.
Si concurrís a exposiciones que permiten el contacto directo del púbIico con animales (tales como ferias ganaderas, exhibiciones agropecuarias y jardines zoológicos) lavales frecuentemente las manos y evitá que consuman alimentos durante el paseo.
Si el niño tiene diarrea con sangre o cualquiera de los síntomas descritos, recordá consultar inmediatamente al centro de salud o al hospital.
Tené cuidado
No deben usarse aguas residuales para regar los cultivos, bañarse, ni para dar de beber en el hogar y ni a los animales.
Fuente: www.argentina.gob.ar/anmat / Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)