Soluciones de alcohol y lavandina: cuánto, cómo y cuándo usarlos
La utilización de estos productos se ha multiplicado durante la pandemia. Aquí las recomendaciones para realizar una utilización segura y efectiva.
Con el avance de la pandemia del coronavirus, se han vuelto cada vez más frecuentes el uso de los diversos medios para higienizar o desinfectar superficies y objetos. Esta preocupación, pero al mismo tiempo la conducta responsable en la manipulación de todos los elementos, se tornará seguramente en uno de los hábitos positivos que nos dejará la situación por la que estamos pasando.
En este marco, los especialistas insisten en las recomendaciones tendientes a un uso responsable de estos productos, por la peligrosidad que los mismos pueden ofrecer para la salud, sobretodo mal utilizados o manipulados. Y, principalmente aquellos de “producción casera”, como son las soluciones a base de lavandina y alcohol.
Al respecto, la Ingeniera Química, investigadora miembro del Ceprocor, Mariana Lorenzo, explicó a cba24n la importancia del uso correcto y en las proporciones recomendadas, en cada caso. Detalló incluso que lo mejor es prepararlos a diario y no conservarlos, porque el paso del tiempo les quita efectividad para desinfectar. Además, alertó que en el comercio hay dos tipos de lavandinas, que requieren mezclas diferentes para un uso efectivo. A continuación, un resumen de sus recomendaciones.
Con el aporte de la profesional, destacamos las siguientes recomendaciones.
Cuánto
Las proporciones que deben llevar las mezclas desinfectantes a base de alcohol y lavandina
Solución de Alcohol
O, “alcohol al 70%”, como se lo llama. Tal como lo indica el nombre popular con el que se conoce a esta alternativa, consiste en mezclar siete partes de alcohol y tres partes de agua en el envase pulverizador que se elija para dispensarlo.
Se recomienda utilizar el alcohol medicinal, que se consigue en el comercio, y agua segura (agua potable por ejemplo).
Solución de Lavandina
En este caso, existen recomendaciones sobre las cantidades a mezclar, pero las mismas dependen de la graduación del producto adquirido. Si la lavandina contiene entre 55 y 60 gramos de cloro por litro (eso se consulta en el envase) la mezcla es al 1%: en diez litros de agua, un pocillo de lavandina. O, en un litro de agua, una cucharada sopera de lavandina.
Si la lavandina es de 25 gramos de cloro por litro, hay que colocar el doble de la cantidad antes señalada, es decir, elevar al 2% la concentración en relación al agua con la que se la mezcla: en diez litros de agua, dos pocillos de lavandina. O, en un litro de agua, dos cucharadas soperas de lavandina.
La recomendación es prestar atención a los envases que se adquieren en supermercados, almacenes o comercio en general. Siempre vienen con la indicación en la etiqueta.
Cómo
Usarlas en envases seguros, fuera del alcance de los niños. Renovar con frecuencia las mezclas
En ambos casos, se recomienda utilizarlos en envases con pulverizador. Rociando los objetos o superficies que se deseen desinfectar y luego repasando con un paño limpio y ocasionalmente humedecido con el mismo producto o solución de ser necesario, para perfeccionar la terminación de la limpieza que se practique.
La recomendación es preparar estas soluciones en las cantidades que se van a utilizar y no conservarlas por mucho tiempo preparadas, ya que pierden eficiencia con el paso de las horas.
La realizada a base de lavandina pierde poder de desinfección más rápido, aunque también el alcohol se ve afectado por la evaporación. Por ende, se insiste en preparar y renovar, en lo posible, un poco de la mezcla a utilizar, todos los días.
Cuándo
Espacios y objetos en los que se puede utilizar, con especial recaudo y restricción en alimentos
Solución de Alcohol
Se recomienda para la desinfección de superficies, objetos y elementos en general. Incluso para desinfectar paquetes, envases o bolsas cerradas de alimentos. La ventaja de este producto en el caso de alimentos (únicamente cerrados) es que el alcohol se evapora, desapareciendo la toxicidad que podría ofrecer, con el paso de los minutos.
También se recomienda para el uso de manos y se puede utilizar para rociar ropa, bolsos y otros elementos que puedan volver de la calle.
Para muchas ocasiones, el alcohol en esta modalidad puede reemplazar al alcohol en gel.
Solución de Lavandina
También es de gran utilidad para superficies, mesadas, pisos y distintos espacios del hogar. Se puede utilizar en objetos, elementos varios, paquetes cerrados de alimentos, y otros. Siempre con los recaudos de que en lo posible la solución no tome contacto con la ropa.
Si bien es frecuente el uso de este producto en el hogar, se desaconseja usarlo en contacto directo con alimentos, como frutas y verduras. Para ello se insiste en el lavado unidad por unidad, además de dejarlos por unos minutos en agua con vinagre de alcohol y luego enjuagar bien.
Tomar los recaudos
El uso abusivo del alcohol y la lavandina, así como el contacto de esos productos con los alimentos y la eventual posterior ingesta, pueden traer severos problemas a la salud. En cambio, el vinagre de alcohol se sostiene como la herramienta más tradicional; un desinfectante natural, ideal para contacto directo con los alimentos.
Incluso, el contacto frecuente con la piel de estos productos es nocivo, por lo que se recomienda usarlos con cuidado. Si bien el alcohol al 70% se puede usar para desinfectar manos, una vez lavadas, el uso abusivo puede provocar daños. En este caso puntual, se insiste con, preferentemente, el lavado frecuente de manos con agua y jabón.