UNC: estudian técnica para diseñar testeos masivos, rápidos y económicos
Se trata de un desarrollo que se impulsa en el Instituto Virológico. De validarse, permitiría que los exámenes se resuelvan en los mismos hospitales, sin necesidad de enviar las muestras a laboratorios específicos.
Otra vez, la Universidad Nacional de Córdoba se pone a la vanguardia en medio de la pandemia de Covid-19. Es que, a la par del desarrollo de un tratamiento a partir del plasma de pacientes recuperados, que viene ofreciendo favorables resultados contra la enfermedad, ahora se trabaja en dependencias de la casa de estudios en otra herramienta que aparece como fundamental.
Se trata de una técnica que permitiría multiplicar la capacidad de testeos, ofreciendo una herramienta más económica, más rápida y así de potencial aplicación masiva en los estudios para detectar casos positivos de la enfermedad provocada por el coronavirus.
“Estamos intentando llevar adelante una técnica que se llama inmunofluorescencia directa, que sería como una metodología alternativa más económica, más masiva, para hacer el diagnóstico”, en comparación con los exámenes qPCR o también conocidos como PCR, que son los hisopados que se practican hoy por hoy para detectar la enfermedad. Así lo explica la viróloga Alicia Cámara (FCM-UNC), quien desde hace años estudia virus de la familia coronavirus.
La profesional tiene participación activa en el sensible rol que se desarrolla en el Instituto de Virología "Dr. José María Vanella": en esa dependencia se estudia el plasma de pacientes recuperados para determinar cuándo el mismo es apropiado para ser utilizado como paliativo en pacientes críticos. Para esto, insistió en la necesidad que los pacientes recuperados se acerquen a donar plasma.
Y, la profesional, también es parte de este nuevo desarrollo que busca ofrecer un test adicional y alternativo para ser incorporado a la detección de casos positivos de Covid-19. Al respecto, si bien reconoció que están en la primera etapa del proyecto, también aseguró que es una técnica clásica y “más artesanal”, por lo que podría ofrecer una opción más económica.
“Estamos en la primera parte y a este test habría que después validarlo y respaldarlo, y determinar si efectivamente se puede utilizar como un test alternativo a la qPCR”, afirmó Cámara.
Y explicó que “la qPCR es la técnica moderna, molecular, mucho más específico y mucho más sensible. Y la inmunofluorescencia directa es una metodología clásica, es más artesanal, con parámetros menos controlados que en la qPCR”.
Igualmente, destacó que “es más rápido y lo importante es que sería más económico”. "De conseguirse todas las condiciones, se podría desarrollar en los mismos hospitales, sin necesidad de llevar las muestras a un laboratorio específico”, concluyó Cámara.
En este marco, queda abierta una esperanza por encontrar un camino para potenciar la capacidad de testeos, incluso descomprimiendo al Laboratorio Central hoy altamente demandado por el avance de la pandemia.
VER: Reconocen demoras "coyunturales" en las respuestas del Laboratorio Central