El mundo volvió por un instante a 2020 cuando Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, declaró la emergencia médica internacional por el brote de mpox, conocida también como viruela del mono: "Es una situación que debería preocuparnos a todos", dijo el director general de la agencia sanitaria.

Consultado por Radio Universidad, el infectólogo Hugo Pizzi explicó de qué se trata esta nueva alerta mundial, las características del virus y las razones por las cuales es difícil pensar un escenario similar a la pandemia de Covid-19.

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En una rápida historización sobre el mal de la viruela, Pizzi señaló que esta enfermedad que padecen los simios es "primo-hermano" de la viruela que afectó durante muchos años a los humanos de todo el mundo y que resultó extinguida por la vacunación masiva: "quienes hemos recibido la vacuna, nos ha quedado una cicatriz en la piel". Aquella generación inmunizada contra la viruela que afecta a las personas, también está protegido contra la mpox.

Sin embargo, con el paso del tiempo el virus mutó y la creciente circulación de personas por el mundo hizo que en 2022 se detectaran casos de viruela del mono en países de distintos continentes: "Acá en Argentina hubo casi 60 casos".

Cabe consignar que, según el detalle del último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina desde la Semana Epidemiológica 1 (SE1) a la SE31 de 2024 se confirmaron 5 casos en Argentina sobre un total de 39 casos notificados (24 casos fueron descartados y 10 permanecen en estudio).

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Pese al alerta mundial, Pizzi explicó que resulta difícil pensar en un escenario parecido al de 2020 con el Covid: "no creo que llegue a una pandemia. Ya se están colocando vacunas. Y el virus de la viruela humana ya está guardado bajo siete llaves, pero algunas vacunas se volvieron a colocar en determinados casos".

El infectólogo señaló que la enfermedad tiene un índice de mortalidad del 5% y que suelen ser en su mayoría personas con alguna patología previa. Se manifiesta en la generación de apoyas muy dolorosas que suelen dejar cicatrices: "es realmente una enfermedad muy debilitante".

Para tranquilidad de la población, el especialista descartó la posibilidad de una pandemia mundial: "es muy difícil que algo así pueda ocurrir".