Condenaron a tres policías por agredir a una mujer por su orientación sexual
La mujer había ido a la comisaría como testigo por una denuncia que había hecho su pareja contra un policía.
Tres policías (dos mujeres y un hombre) fueron condenados por agredir a una mujer en un comisaría de Dean Funes. La víctima fue golpeada, insultada por su orientación sexual y detenida ilegalmente sin su abrigo durante el invierno.
El comisario Juan Domingo Cusumano y la agente Vanesa Ramona López Medina fueron condenados a dos años y seis meses de prisión condicional e inhabilitación especial para el ejercicio de cargos policiales por el término de cinco años.
En tanto, a la sargento ayudante Iris del Rosario López Márquez se le impuso la pena de dos años de prisión condicional e inhabilitación especial para ejercer de cargos policiales por cuatro años.
Los tres fueron imputados por los delitos de vejaciones agravadas y lesiones leves calificadas por abuso de sus funciones.
El ataque se remonta al 16 de junio de 2017. Según el testimonio de la víctima, ella fue a la comisaría como testigo por una denuncia que había hecho su pareja por amenazas de un policía.
Iris del Rosario López Márquez le estaba tomando testimonio cuando Vanesa Ramona López Medina la agredió cuando la nombró en la denuncia. La mujer fue amenazada para que se retracte en la denuncia y se negó.
“Sos una sucia que te hacés agarrar por todos, decí la verdad o vas a ir presa” y “Mirá lo que me hizo esta tortillera mugrienta” fueron algunas de las expresiones de López Medina.
El comisario Juan Domingo Cusuman llegó en el momento de la agresión y alentó a que la víctima sea golpeada. "Háganla cagar, péguenle ustedes que pueden”, expresó.
La víctima fue trasladada a un hospital local para que le revisen sus heridas y luego fue detenida por varias horas en la comisaría. Los policías le sacaron el buzo para que sufriera de frío en la celda y se le rieron.
La Cámara condenó a los Policías ya que había numerosas pruebas además del testimonio de la víctima. Una de las pruebas centrales fueron los mensajes autoincriminatorios que la imputada López Medina envió a través del teléfono celular a personas de su confianza inmediatamente después del hecho.
En tales comunicaciones, la imputada reconoció parcialmente la conducta desplegada en contra de la damnificada.