Conmoción: detuvieron a un hombre de 73 años acusado de abusar a sus nietas

Cuatro años pasaron desde que tres hermanas denunciaran a su propio abuelo por los abusos y violaciones que sufrieron siendo niñas. En aquel 2017 la causa quedó paralizada en los tribunales de la ciudad de Bell Ville, y eso llevó a que el 20 de abril pasado Martina Derobertis, una de las víctimas radicadas en Justiniano Posse, hiciera pública una carta a través de las redes sociales, contando de los horrores que debieron atravesar siendo menores de edad. La misma causó conmoción en gran parte del sudeste cordobés.

Finalmente, el viernes pasado, Oscar Derobertis, un albañil de 73 años que reside en Wenceslao Escalante, fue detenido por orden de la Fiscalía de Instrucción 2 de Bell Ville, por presunto "Abuso Sexual Gravemente Ultrajante Calificado, Corrupción de Menores Calificadas, Reiteradas, 2 hechos".

La información fue confirmada a cba24n.com.ar por el Subcomisario Fernando Martín, jefe de la comisaría de Laborde, quien tuvo a su cargo el procedimiento. Según señaló, se allanó el domicilio donde vive el abusador, y además de su detención, se secuestraron 2 CPU marcas Cx y Bangho, un celular marca Motorola, un disco rígido externo de 1 Tera de memoria y un automóvil marca Peugeot modelo 2008.

"El detenido fue puesto a disposición de la fiscalía, la cual ordenó el alojamiento en la alcaldía de Morrison, para posteriormente ser trasladado a la Unidad Penitenciaria Número 5 de Villa María", indicó Martín. 

Por otro lado, el subcomisario confirmó que hasta el momento -según consta en la denuncia judicial- son dos las mujeres que, siendo niñas, fueron violadas por su propio abuelo. 

El relato del horror 

El 20 de abril pasado, y tras muchos intentos infructuosos para que la causa contra su abuelo avanzara, Martina decidió hacer público el horror por el que atravesó junto a sus hermanas en una publicación de Facebook.

Las tres, que hoy tienen de 17, 25 y 27 años, según su relato y la denuncia en Fiscalía, fueron sometidas sexualmente en reiteradas oportunidades cuando eran niñas por su abuelo Oscar Derobertis.

El escalofriante relato comienza con tres preguntas:"¿Cuánto tiempo lleva poder hablar? ¿Denunciar? ¿Sanar?" y continúa con la descripción de lo que vivieron y las consecuencias que a cada una de ellas le dejaron los abusos. 

"Hoy somos tres mujeres más las que se hicieron eco de voces que salen a denunciar públicamente, nos movilizan y convencen de que hablar sana y libera. Pero las que gritan el pedido de justicia son tres niñas. Las que vuelven a aparecer en nuestros pensamientos y nos dicen: DALE, HABLA, VOS TAMBIEN PODES. En el año 2017 un secreto  que cada una tapó como pudo, quedó al descubierto. Se hacían visible los abusos sexuales que tres hermanas sufrimos, durante toda nuestra infancia, año tras año. El perpetrador (O. P. Derobertis) en este caso era nuestro abuelo, pero no cualquier abuelo, sino el “mejor”. El más “presente” y “cariñoso” a la vista de nuestra familia", relata Martina en la publicación.

Y lo que también reitera, es la increíble demora de la justicia de Bell Ville en detener al presunto violador. Según Martina, esto obedece a que el victimario o su actual entorno, tienen aceitados vínculos con políticos conocidos en el Departamento Unión, que hicieron que la causa se "cajoneara" en tribunales. 

"Seguimos esperando, con la única novedad que nos topamos hace muy poco es que –ciertos contactos políticos del abusador- frenaron la causa. ¿Consecuencias? MUCHÍSIMAS. Cada una a su manera, los ataques de pánicos, depresiones, autolesiones y demás cosas que preferimos mantener en lo privado", señala la publicación, que finaliza con un desesperado pedido de justicia: "Dale, GRITÁ. Todas merecemos al menos no seguir callando. 
¡¡¡JUSTICIA !!! Una y otra vez PEDIMOS JUSTICIA".