La versión policial sobre la persecución que terminó con un crimen
Efectivos dispararon a un vehículo, terminaron matando a un joven y están imputados. El comisario Cumplido descartó un enfrentamiento y dio a entender que se actuó mal.
De los conceptos que el subidrector general de seguridad capital, zona sur, de la Policía de Córdoba, Gonzalo Cumplido, brindó este jueves respecto al caso que terminó con la muerte de un joven de 17 años, se desprendía la pronta imputación de un par de suboficiales de la fuerza, que terminó finalmente ocurriendo.
En la misma mañana del hecho, la versión policial parece dejar sentado que un presunto intercambio de disparos con el grupo de personas que viajaban en el Fiat Argo que recibió los impactos, nunca existió.
Al menos no se pudo comprobar. El hallazgo de un arma calibre 22 que cuenta en el expediente se presentó "revisando el recorrido de por dónde podría haberse fugado" pero el comisario negó que se hayan encontrado en el interior del vehículo.
"La patrulla ubicada en la zona de Canal 8, intentó realizarle un control y no lo pudo detener. Luego personal quiere realizar un anillo cerrojo en la Plaza de las Américas, pero el auto pasa y no detiene la marcha. Allí se habrían propinado algunos disparos, pero sigue hasta que otra comisión lo ubica en Chacabuco y Corrientes", confió a radio Universidad.
Informó a su vez que quienes dispararon fueron dos suboficiales "jóvenes", un hombre y una mujer.
"Disparar sólo ante una extrema necesidad"
Sin evadir una presunta responsabilidad en quienes actuaron, dejó en claro que "el uso de armas solo es requerido en caso de extrema necesidad".
Aclaró que "la figura que sirve aquí es que lo puedo hacer si estoy siendo agredido, me están disparando" y que "en primera instancia, éste no sería el caso".
La imputación de homicidio recae, entonces, sobre los policías.
Donde el auto se detuvo, en el centro de la capital, había tres jóvenes, y el servicio de emergencia municipal 107 constató que la víctima ya estaba muerta en el lugar.
Cumplido adujo que allí los jóvenes le confiaron al personal que "en algún momento antes del primer control, fueron cruzados por dos sujetos en motocicleta", la cual "entendían que les iban a robar, les llegaron a patear y romper el espejo retrovisor" y que aquello "motivó que deban salir raudamente, queriendo evitar el robo" y también el control policial.
Remarcó que entre los efectivos de su dependencia "estamos a disposición de la Fiscalía" y que "si hubo mal proceder policial, el Tribunal de Conducta lo está analizando".Dejó en claro también que en el lugar donde se terminó encontrando el auto, "el procedimiento se hizo con la debida intervención procedimental de Policía Judicial". Allí se pudo constatar que el Argo sufrió "el reventón de un neumático trasero y al menos dos o tres disparos en su carrocería".