Caso Báez Sosa: la defensa pidió la absolución de los rugbiers
"Toda la evidencia está contaminada", dijo en su alegato y agregó que "no está probado" el delito que se les imputa. Apunta a hacer caer la acusación de la querella y los fiscales, para evitar que el Tribunal acceda a los pedidos de prisión perpetua, formulados por ambas partes.
El abogado defensor de los ocho imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero a la salida del boliche "Le Brique" de Villa Gesell, pidió la absolución de los imputados, y afirmó que el hecho por el que se los acusa, “no está probado”.
En la segunda jornada de alegatos, luego de que la fiscalía y el particular damnificado pidieran ayer la pena de prisión perpetua para todos los acusados, Hugo Tomei se refirió a la acusación de los rugbiers por “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, que prevé pena prisión perpetua.
La defensa dijo que no quedó demostrado que todos participaron en la golpiza y que no hubo planificación para matar a Fernando Báez Sosa. En otro parte del alegato, Tomei afirmó además que “toda la evidencia está contaminada”.
La estrategia de Tomei, ya esbozada durante el debate oral se basó en demostrar que el crimen del joven estudiante de abogacía fue en el contexto de una pelea con algunos de sus defendidos, por lo que sus lineamientos apuntaron hacia un "homicidio en riña o agresión", que según el artículo 95 del Código Penal prevé una pena de entre 2 y 6 años de prisión. Sin embargo, Tomei admitió que “hubo una agresión de sus defendidos hacia el otro grupo, en el que participaba Báez Sosa".
No obstante, también reconoció que en caso de haber una condena, otras alternativas de acusación pueden ser ”homicidio preterintencional" o la de “homicidio simple”, que prevé de 8 a 25 años de prisión en lugar de la perpetua. En ambos casos, dio a entender que sería contra alguno de los 8 rugbiers, pero no para todos.
Finalmente, se mostró esperanzado en que los tribunales apliquen la ley. "Espero que la sentencia sea justa”, concluyó.
Tras la finalización del alegato de Tomei, será el momento de las réplicas a cargo de los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila y de los abogados del particular damnificado, Fernando Burlando, Fabián Améndola y Facundo Améndola.
Finalmente, se les otorgará el derecho a sus "últimas palabras" a los imputados Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).
Las denominadas "últimas palabras" son una garantía prevista en el artículo 368 del Código Procesal Penal bonaerense, que establece que, como último acto, el presidente o la presidenta del tribunal "preguntará a la persona imputada, bajo sanción de nulidad, si tiene algo que manifestar" y luego "cerrará el debate".
En los casos de Viollaz, Benicelli y Comelli, será además la posibilidad de decir algo por primera vez desde que el juicio se puso en marcha el último 2 de enero, ya que son los únicos tres acusados que no rompieron su silencio durante las 13 jornadas de testimonios.
Como familiares de la víctima, también estarán en condiciones de decir unas últimas palabras los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, aunque en su caso deberán solicitarlo sus representantes en calidad de particular damnificado, Burlando y Améndola.
Fuentes cercanas a la acusación particular indicaron que ambos padres tienen intención de hacer uso de ese derecho, y en caso de que la presidenta del tribunal, María Claudia Castro, lo permita. A continuación, Castro anunciará la fecha de la sentencia, que podría darse a conocer el 30 o el 31 de enero próximos.
La instancia es transmitida por el canal de Youtube de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, como ocurrió con la apertura del juicio.
En la primera jornada de alegatos, tanto el Ministerio Público Fiscal y los abogados de la familia Báez Sosa coincidieron en pedir la prisión perpetua para los ocho acusados al considerarlos coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" en concurso ideal con las "lesiones leves" por la golpiza a los amigos de la víctima.
En su alegato, Dávila aseguró que los ocho imputados son "coautores" del homicidio porque tuvieron "el co-dominio del hecho, la posibilidad de emprender, proseguir y detener el curso causal del delito". De esta manera, el fiscal ratificó la acusación que postuló al comenzar el juicio el 2 de este mes, al afirmar que todos los imputados tuvieron una participación activa en el crimen del joven estudiante de abogacía.
Al igual que en las audiencias anteriores, los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, estuvieron presentes durante toda la jornada que continuó por la tarde con los alegatos de sus abogados Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola.
Burlando adhirió al pedido de la fiscalía, sostuvo que "todos" los imputados tuvieron la "voluntad de matar" y planearon una "cacería humana", mientras que la víctima fue "fusilada a golpes y patadas".
Fuente. Télam