Escándalo: el Gobierno entregará los alimentos a escuelas y no a comedores y merenderos
Así se lo informó el ministerio de Capital Humano al juez Casanello, sin precisar a qué establecimientos educativos, las cantidades ni las fechas de distribución.
El Ministerio de Capital Humano le informó al juez Sebastián Casanello que distribuirá los alimentos almacenados en dos depósitos en Buenos Aires y Tucumán en escuelas con alumnos vulnerables y no a los comedores populares y merenderos, tal como lo ordenó el magistrado.
Eso indica una notificación enviada en las últimas horas del jueves al juzgado, en cumplimiento -con algunas horas de retraso- del plazo que le había dado la Cámara Federal para que elaborara un plan de distribución de la comida.
El documento y sus planillas adjuntas con el inventario de los alimentos no precisa cuáles serán las escuelas que recibirán la comida.
"Se comunicará a la brevedad acerca de las escuelas receptoras como así también las cantidades de productos y fechas exactas de entrega de los alimentos", señala el comunicado, firmada por Yanina Nano Lembo, designada al frente de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia en reemplazo del despedido Pablo De la Torre.
Esta decisión, además de ir en contra de lo ordenado por la Justicia, excluye a los comedores y merenderos que dependen de organizaciones sociales y eclesiásticas.
"Los alimentos restantes existentes en los depósitos van a ser distribuidos a las escuelas vulnerables de todo el país. Se considera escuelas vulnerables aquellas que presentan estudiantes con altos niveles de riesgo infantil y bajos índices de desempeño educativo y socioeconómico", expresa el ministerio a cargo de la cuestionada Sandra Pettovello.
El Gobierno se arrogó la determinación de la vulnerabilidad de las escuelas sobre la base de estadísticas del Índice de Contexto Social de la Educación, Índice de Riesgo Infantil y los resultados de las Pruebas Aprender de 2023.
Asimismo, la nota blanqueó una operatoria que el Gobierno ya comenzó a ejecutar: el reparto del cargamento de leche en polvo, a través de la Fundación CONIN, del controvertido pediatra Abel Albino.
Fuente: NA