General Motors anunció que frena su producción hasta marzo
Los empleados y empleadas de la planta cobrarán entre el 76 o 78% de sueldo, en base a un acuerdo que realizó la compañía con el sindicato que los nuclea.
Por la situación económica que atraviesa el país a partir del camino elegido por la administración Milei, la fábrica de General Motors, ubicada en la localidad de Alvear, a pocos kilómetros de Rosario, paraliza su producción hasta el 4 de marzo. Así lo anunciaron desde el Sindicato de Mecánicos y Afines del Automotor (Smata).
En este sentido, los empleados y empleadas de la planta cobrarán entre el 76 o 78% de sueldo, en base a un acuerdo que realizó la compañía con el sindicato que los nuclea.
Para el secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, “el trabajador no pierde poder adquisitivo, pero igualmente esta es una situación de alarma. Por más que el trabajador se quede en la casa, la empresa tampoco aclara bien qué está pasando. No hay que olvidar que el Chevrolet Cruze no se fabrica más desde diciembre y en la fábrica hubo 130 retiros voluntarios”.
“Al no fabricarse más el Cruze en Argentina, la funda para la Tracker la traen de Brasil y la parte de costura, donde había chicas con 20 años de trabajo, lamentablemente se tuvo que cerrar. Además, en la ex Beta que ahora es del grupo Quijada y en la Peugeot de Virasoro y San Martín, salieron con retiros voluntarios entre 20 y 22 personas”, expresó en declaraciones radiales.
“El panorama en el sector automotriz está complicado, y estamos esperando que llegue el 4 de marzo para ver qué decidirá General Motors. Estamos con mucha incertidumbre, porque no se sabe si va a cerrar o reabrir y no queda otra que esperar hasta el 4 de marzo. Para colmo bajaron las ventas un montón. Las automotrices quieren vender, pero la gente no puede comprar”, siguió.
Barros apuntó que “los escasos movimientos en el mercado automotor, con las suspensiones del personal en GM, son una señal de alarma, aunque los trabajadores no sufran descuentos en sus haberes”.
Además, “la gente está suspendida hasta el 4 de marzo y cobra el sueldo de bolsillo. Pero eso es una alarma para nosotros. No estamos tranquilos porque el compañero cobre solamente. Estamos preocupados porque creemos que puede pasar algo más adelante”, concluyó.
Fuente: El Litoral.