Mediante una carta, Alberto Fernández negó haber triplicado su patrimonio
Precisó que la suba se debe a los revalúos dispuestos por CABA y la AFIP. Dijo que tiene los mismos bienes que cuando asumió la presidencia.
Este jueves, el medio La Nación publicó que una nota titulada "Se triplicaron en un año los patrimonios de Fernández y de Cristina Kirchner”. Por esto, y a modo de respuesta, el presidente Alberto Fernández redactó una carta donde desmintió la noticia.
Además, citó a Tomás Eloy Martínez para recordar que el periodismo debe “evitar el riesgo de servir como vehículo de los intereses de grupos públicos o privados”.
"Nunca me canso de decir que soy, en esencia, un profesional de la clase media. He sido criado en una familia en la que el padre era un juez que al tiempo de ser cesanteado en agosto de 1976 por quienes asaltaron el poder de la república", contó Fernández.
Y añadió: "Crecí, recibí educación pública, me gradué en abogacía, construí una familia, pude comprar una casa en la que maduró mi hijo mayor, me asocié en la compra de una oficina y pude disfrutar de tener siempre un auto estándar de fabricación nacional".
Tras esto, precisó que es con esos bienes antes mencionados que asumió la Presidencia de la Nación y que son "exactamente los mismos bienes que hoy tengo. Nada se incrementó en mi patrimonio".
Explicó que el crecimiento en números se debe a "los revalúos dispuestos por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por la Administración Federal de Impuestos han determinado que esos valores crezcan tanto como las autoridades han ordenado".
La defensa a Cristina Fernández
En otra parte de la carta, el presidente también criticó la mención a la vicepresidenta y al aumento de su patrimonio. "Semejante conclusión se vuelve absurda a poco que se repare en que, en virtud de las inhibiciones de bienes dispuestas en los diversos procesos al que se ha visto sometida en los últimos años, su capacidad de disposición patrimonial ha quedado acotada".
Por último, dijo que el diario La Nación "sirve a intereses políticos y económicos perfectamente identificados" y que lleva a cabo una "manipulación de la verdad". "Otra muestra de la decrepitud que exhibe altivo parte del periodismo argentino", concluyó.