La Administración Federal de Ingresos Públicos a través de la  Resolución General 5505/2024 derogó el Certificado de Transferencia de Automotores (CETA), el documento que los propietarios debían gestionar al vender un automotor o motovehículo usado y radicado en el país, siempre que el costo declarado de la operación fuera superior a los 4,5 millones de pesos.

La comunicación oficial de la AFIP señala que la medida se tomó considerando que, en la actualidad, “el grado de avance tecnológico alcanzado permite contar con la información suficiente a fin de asegurar la verificación oportuna de la situación fiscal de los ciudadanos”.

La AFIP señala también que el organismo se encuentra abocado a la revisión de los diferentes registros y regímenes de información implementados que pudieran obstaculizar la agilización de los procesos, facilitación del comercio y eliminación de costos desproporcionados.

Cabe consignar aquí, que la eliminación del CETA no implica disminución del costo de las transferencias porque la emisión de ese certificado era totalmente gratuita.

Al consultar a propietarios de agencias de compraventa de vehículos sobre el impacto de esta medida, señalan dos cuestiones significativas. 
Por un lado, dado que el trámite era enteramente digital, la aceleración de los trámites será realmente poco significativa. 

Por el otro, indican que efectivamente, desde que existen las tablas de valuación automotor, es muy difícil declarar valores alejados de los efectivamente pagados por las unidades, con lo cual, efectivamente, el formulario CETA había perdido por completo su razón de ser.