Albareda sobre el crimen de su madre, Susana Montoya: "Sospecho de todo el mundo"
El integrante de H.I.J.O.S contó cómo fueron los últimos momentos con su mamá y cómo la encontró sin vida en su vivienda de Ampliación Poeta Lugones.
Entre hoy y mañana velan a la mujer Susana Montoya, la mujer de 74 años asesinada el pasado viernes en su vivienda de barrio Ampliación Poeta Lugones, era la viuda de Ricardo Fermín Albareda, subcomisario de la policía que fue secuestrado y desaparecido durante la dictadura cívico-militar, y por cuya causa judicial fue condenado hasta Luciano Benjamín Menéndez, junto a varios integrantes de la exD2.
Su hijo, Fernando Albareda, quien ha sido amenazado de muerte en múltiples oportunidades, dialogó en Canal 10.
Contó que la última vez que vió a su madre fue el pasado jueves cuando la acompañó a un turno médico en el centro de la ciudad.
Al día siguiente, el viernes, intentó comunicarse con ella sin éxito. Pensó que, como tenía presión alta, se habría medicado para descansar o que el teléfono inalámbrico se había quedado sin batería.
Por la tarde -relató- se acercó a visitarla. “La imagen de la casa era rara”, dijo, porque las persianas estaban cerradas. “Ella esté o no esté, durante el día las persianas están abiertas". La radio y el televisor estaban encendidos
Albareda explicó en un móvil de Crónica Matinal que le pidió a una vecina trepar por el techo para poder entrar a la casa. “Subí por el techo y encontré a mi madre tirada en el patio”.
“Salvo dos anillos que ella usaba frecuentemente mi madre no usaba joyas ni tenía cosas de valor”, contó y detalló que, hace unos 20 días, su madre expresó preocupación cuando salió publicado lo que le iban a pagar a ella por la reparación del legajo histórico de quien había sido su marido. “Ella se enojó mucho (…) y siempre tenía miedos”. Sin embargo, esa cifra Susana no la cobró, es por ello que Fernando descarta la hipótesis de robo: “Esto fue un asesinato”.
"Hay una pared pintada que dice que ahora vienen por nosotros, por mí y por mi hermano", dijo.
En una pared de la casa escribieron: “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. #Policía”. Estaba escrito en rojo, aparentemente con un lápiz labial.
Pese a las amenazas, el integrante de H.I.J.O.S manifestó que nunca tuvo miedo, sí precaución. “Cuido a mis hijos, a mis amigos, a mi familia, pero no puedo hacer mucho más que eso”.
Ante la consulta sobre alguna sospecha, Albareda expresó: “Desde el advenimiento de la democracia, al no haberse depurado nunca la fuerza policial, sospecho de todo el mundo”, concluyó.
Entre este lunes y mañana martes velan a Susana Montoya.
Los organismos de Derechos Humanos de la provincia emitieron un comunicado solicitando la “urgente investigación y esclarecimiento del hecho, como así también las amenazas sufridas por todos los integrantes de su familia, denunciadas con anterioridad”.
En ese camino, pidieron por “la seguridad y protección efectiva” de Fernando Albareda y su familia.