Ante la desidia de Nación, Córdoba avanzará con su propio plan de vacunación contra el dengue

Ante la negligencia del Gobierno de Javier Milei frente a la epidemia de dengue, que ni siquiera puede garantizar que los repelentes lleguen a la gente, las autoridades cordobesas anunciaron cómo será la vacunación y el plan de contención ante el avance de la enfermedad.

El gobernador Martin Llaryora y el ministro de Salud, Ricardo Pieckestainer, presentaron este jueves el Plan Estratégico de Vacunación y Abordaje Integral para la prevención y el control del Dengue, Chikungunya y Zica para lo que será la temporada 2024-2025.

El objetivo es prevenir las infecciones, para evitar otra temporada con picos históricos de enfermos y muertos por dengue como la actual.

“No podemos esperar más”, enfatizó Llaryora, en referencia a la peligrosa inacción del Gobierno de Milei.

Según se informó, la vacunación tendrá como grupos prioritarios al personal de salud debido a su gran exposición y porque es clave para sostener la atención en momentos de picos de contagios, las personas mayores de 65 años y con enfermedades asociadas que elevan su situación de riesgo a una infección y los infectados que tuvieron complicaciones que los llevaron a la internación.

“Van a tener prioridad quienes tuvieron dengue grave”, subrayó el gobernador.

La vacuna comenzará a aplicarse entre agosto y septiembre para llegar a la época crítica con un buen número de personas inoculadas.

Además, el plan estratégico incluye refuerzos de las acciones de descacharreo y monitoreo aédico, con una campaña de comunicación de riesgo para generar conciencia e involucar a la población.

“Nosotros veníamos esperando que haya un plan nacional en la lucha contra el dengue. El dengue es una enfermedad que mata. Hoy hay 117 mil cordobeses que ya tuvieron dengue. Hablá con alguien que haya tenido dengue, el terrible dolor de la enfermedad. He podido conversar con los que han visto las autopsias, es tremenda la enfermedad, cuando hay una situación de este tipo hay que resolver esa situación”, señaló el gobernador.

En ese marco, y ante la desidia del gobierno libertario-macrista, Llaryora remarcó: “Hemos tomado la decisión los cordobeses, de vacunar, tomando al primer grupo, aprendiendo ya de lo que pasó con el Covid, cuidando a nuestros médicos, vamos a estar vacunando a médicos, vamos a ofrecer gratuitamente tanto a la salud pública como a la salud privada, porque el esquema médico es uno y como segundo grupo vamos a estar vacunando a quiénes han tenido dengue grave. Si vuelven a tener dengue, puede agravarse mucho más, es peligroso”, puntualizó Llaryora.

Por su parte, el ministro Pieckenstainer agregó que se decidió avanzar de inmediato porque las vacunas requieren dos dosis, con intervalos entre una y otra. “Por eso debemos largar rápidamente", sostuvo.

Cuánto costará y cómo será la campaña

Según se informó, el presupuesto estimado de la campaña es de 7500 millones de pesos y la aplicación de las vacunas será en etapas, de acuerdo a lo dispuesto con los grupos prioritarios.

En principio, la vacuna será la Qdenga, autorizada por Anmat en el país, pero podría sumarse otro fármaco producido en Brasil que puede estar disponible a fin de año, que sería más económico.

“Aquellos que se pueden vacunar tienen una protección de entre 4 y 5 años, quien se puede vacunar que se vacune”, remarcó Llaryora, quien cuestionó que no haya un lineamiento nacional.

Por otro lado, se señaló que la estrategia epidemiológica para combatir nuevas olas de la epidemia de dengue pondría mayor énfasis en el aislamiento preventivo de las personas contagiadas, para evitar la propagación de los contagios. 

Lo indicado es el aislamiento entomológico, que es recomendar al paciente contagiado que utilice repelentes, duerma en habitaciones protegidas con espirales o tabletas y telas mosquiteras en las aberturas, para evitar que un mosquito lo pique y lleve el virus a otra persona de su entorno doméstico.

Ante la falta de eficacia de lo recomendado, como parte del plan podría profundizarse con indicaciones para controlar que se respete el aislamiento durante todo el tiempo que dura la etapa de viremia, es decir, el lapso durante el cual una persona con dengue trasmite el virus al mosquito, que a su vez puede trasladar la enfermedad a otra persona en una nueva picadura.

Cabe recordar que a mediados de abril, Llaryora había anticipado que iba a tomar “decisiones específicas” si el Gobierno de Javier Milei no se hacía cargo de prevenir la epidemia. En una entrevista a La Nación+ había considerado la importancia de contar con “una política integrada para tratar al dengue que está creciendo y ha producido muchas muertes”.

Ante la falta de respuestas de Nación, el gobernador iniciará con la vacunación contra el dengue en toda la provincia teniendo en cuenta que en lo que va del año los casos ascendieron a 108.097 y hubo que lamentar 47 muertes, según los datos de la Dirección de Epidemiología.