Los presagios anticipaban que, puntualmente este miércoles, el calor se iba a hacer sentir.

A mitad de enero, el verano tiene un pico con posibles 40 grados (o más) en Córdoba.

Por eso, la situación demanda atención.

La respuesta al calor

El cuerpo del ser humano cuenta con mecanismos termorreguladores que tienen la finalidad de mantener la temperatura interna bajo control. Cuando las personas quedan expuestas a una fuente de calor externa, se activan diferentes respuestas. 

Algunas de estas son conscientes, como por ejemplo, quitarse ropa o buscar ropas más livianas, aumenta la ingesta de líquidos y se busca el refugio en lugares sombreados o con buena circulación de aire.

Por otro lado, están los mecanismos fisiológicos, aquellos que se disparan sin que lo “ordenemos”. Esa lista incluye el aumento de la frecuencia cardíaca, (el corazón late más rápido,) que se traduce en una respiración más acelerada. Estas son señales de alerta que indican que podríamos estar sufriendo un golpe de calor.

Los síntomas

  • Piel caliente, roja y seca
  • Dolor de cabeza intenso
  • Fatiga
  • Hiperventilación
  • Náuseas, vómitos o diarrea
  • Alteración del estado mental
  • Convulsiones

Recomendaciones para evitarlo

  • Tomar abundante agua, especialmente antes, durante y después de hacer ejercicio
  • Evitar exponerse a los rayos del sol, especialmente cerca del medio día.
  • Evitar salir a la calle en las horas más calurosas
  • Cubrir la cabeza con sombrero o gorra
  • Vestirse con ropa ligera y de colores claros
  • Usar anteojos para protegerse del sol
  • Reducir la actividad física en lo posible si la temperatura y la humedad son elevadas
  • Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas

Qué hacer frente a un golpe de calor

  • Ante la presunción de que alguien está sufriendo un golpe de calor, lo primero es buscar ayuda médica de inmediato. Se puede llama al número de emergencias o llevar a la persona a un centro de salud. Mientras esperas la ayuda, puedes tomar las siguientes medidas: 
  • Llevar a la persona a un lugar fresco y ventilado 
  • Quitarle la ropa 
  • Enfriar a la persona con agua fría, ya sea con una ducha, una bañera, una manguera, una esponja, o compresas de hielo 
  • Si la persona está consciente, darle de beber agua fresca, una bebida deportiva o cualquier bebida sin alcohol y sin cafeína