Premios Gardel 2023: Mario Breuer es vecino de Agua de Oro y fue distinguido con una mención especial
El ingeniero recibió una mención especial como una de las figuras centrales de la ingeniería y producción de sonido dentro del rock argentino, “por su invalorable aporte al sector de la producción musical”.
Se entregaron los Premios Gardel 2023 en su 25º aniversario, los máximos galardones de la música argentina.
Mira: Uno por uno, los distinguidos con los Premios Gardel
El aguadeorense Mario Breuer fue reconocido con una mención especial como una de las figuras centrales de la ingeniería y producción de sonido dentro del rock argentino, “por su invalorable aporte al sector de la producción musical”.
Breuer dijo al recibir el reconocimiento que entrega Capif: "Hace 45 años que hago esto y hace 45 años que soy el tipo más feliz del mundo".
El Municipio de Agua de Oro publicó en sus redes un mensaje, para homenajear a este destacado vecino: “Brindamos un gran reconocimiento y felicitamos a nuestro vecino, quien con su talento, profesionalismo, dedicación y pasión lleva en algo la bandera de la localidad en las esferas del arte musical”.
Mario Breuer, un técnico legendario dentro del rock nacional
Mario Breuer es un reconocido ingeniero de sonido y productor musical con más de 50 años de trayectoria y créditos en 4500 discos de artistas de Argentina y Latinoamérica.
En 1978 se formó en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en la carrera Ingeniería de Grabación y Producción Discográfica. Antes había estudiado Percusión y Audioperceptiva en el Conservatorio Provincial Juan José Castro y Psicología en la Universidad de Belgrano.
A comienzos de los años 80 monta, diseña y dirige en Buenos Aires el Estudio del Jardín por donde pasaron Sumo, Charly García, Los Abuelos de la Nada, Gustavo Cerati y Andrés Calamaro, entre otros.
Luego fue Chief Engineer en Estudio Panda trabajando nuevamente con Charly García con quien graba 7 discos, Los Fabulosos Cadillacs, La Ley, Fito Paez, Soda Stereo, Andrés Calamaro, León Gieco y la lista es larga.
Mas tarde, fue Chief Engineer en Estudio El Pie. Luego arma su estudio en El Pie y trabaja con Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Vox Dei, Facundo Cabral, Mercedes Sosa y una infinidad de artistas más.
En el año 2000 arma su propio estudio de mezcla y mastering orientado a trabajar integralmente con artistas de todo el continente.
Desde siempre, Breuer ha realizado un gran aporte a la mejora del sonido de la música latinoamericana enseñando las técnicas de producción y grabación a través de cursos, seminarios y workshops.
Mario Breuer grabó el primer disco solista de Fito Páez, “Del ´63”
Breuer hizo una publicación en su cuenta oficial de Instagram, donde recuerda su trabajo junto a Fito Páez en la grabación de su primer disco solista. El ingeniero es retratado en la reciente estrenada serie de Netflix, “El amor después del amor”:
El ingeniero en sonido y productor musical, trabajó con íconos del rock argentino, entre ellos Fito Páez.
A propósito de la bioserie “El amor después del amor”, donde se pueden ver ficcionalizados muchos momentos de Páez en el estudio de grabación, y en especial su primer disco “Del ´63” en 1984, recordamos una entrevista que brindó Breuer a CNN en Español, donde repasa cómo fueron las sesiones de grabación junto al músico rosarino:
“Todas las sesiones con Fito eran muy intensas; él era como una especie de Tiranosaurius Rex saliendo del huevo. Ya estaba trabajando con Charly (García) y estaba buscando dejar su huella en la música argentina; y lo hacía con mucho énfasis. Cuidaba cada detalle, cada sonido. Tenía muy claro cómo quería que fuera su disco. Recuerdo habernos pasado un día entero con el Tuerto Wirzt (el baterista Daniel Wirzt) creando un sonido de tambor para el tema Cuervos En Casa. Finalmente logramos ese sonido, lo grabamos y quedó monstruoso”, expresa Mario Breuer. Además, agrega: “Recuerdo también que era una época muy creativa de Fito y él se volvía a su departamento en La Boca y se quedaba componiendo hasta las 8 de la mañana, y a las 9 empezaba la sesión... Entonces aparecía por el estudio a las 12 del mediodía... 1 de la tarde... Recuerdo largas horas de espera durante esas sesiones (risas). Pero también recuerdo momentos muy mágicos, muy creativos y de mucha intensidad”.