Carlos Arano, exdefensor campeón con Racing en 2001, con pasado también en River, Huracán y Quilmes, entre otros, y que actualmente trabaja como entrenador en las inferiores de La Academia, fue detenido por amenazas coactivas a su expareja.

Arano es recordado en el fútbol de Córdoba, principalmente por los simpatizantes de Belgrano porque  en el año 2001, jugando para Racing de Avellaneda, le fracturó, en un partido, el tobillo de la pierna izquierda al colombiano Rubiel Quintana que jugaba para el equipo de barrio Alberdi.