Jugadoras de River detenidas por racismo en Brasil
Cuatro futbolistas del plantel femenino de River Plate están detenidas en Brasil por realizar gestos racistas en un partido frente a Gremio. El club y su equipo legal están trabajando para lograr su liberación.
Cuatro jugadoras del fútbol femenino de River Plate, Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz, permanecen detenidas en Brasil tras protagonizar un incidente racista durante su participación en la Ladies Cup 2024. El hecho ocurrió el viernes en un partido frente a Gremio, cuando Díaz fue captada en video realizando un gesto racialmente ofensivo, imitando un mono hacia un alcanzapelotas. A raíz de esto, las jugadoras fueron detenidas en una unidad penitenciaria en San Pablo, donde se encuentran desde la noche del viernes.
La situación se desató tras una pelea durante el partido, que culminó con la expulsión de seis jugadoras de River y la suspensión del encuentro. Además de la denuncia por racismo, las jugadoras argentinas fueron acusadas de conductas discriminatorias, lo que derivó en una causa penal por la que enfrentan graves consecuencias. En Brasil, el racismo es considerado un delito grave, con sanciones severas.
El club de Núñez, en colaboración con su equipo legal, está trabajando activamente para obtener la liberación de las jugadoras antes de Navidad. Gabriela Cenoz, presidenta del fútbol femenino de River, y un equipo de la gerencia de Legales viajaron a Brasil para tratar de resolver la situación. La abogada brasileña Thaís Sankari se hizo cargo de la defensa, presentando un hábeas corpus para intentar que las jugadoras sean liberadas. Sin embargo, los tiempos judiciales en Brasil podrían complicar el proceso, especialmente debido a las festividades de fin de año, cuando las actividades judiciales se reducen considerablemente.
El escándalo tuvo un impacto significativo en el fútbol femenino, tanto en el plano deportivo como institucional. Tras el incidente, River fue sancionado con una prohibición de dos años para participar en la Ladies Cup, y el club anunció que tomará medidas disciplinarias internas contra las jugadoras involucradas. Además, la situación generó una fuerte condena por parte de Gremio y otras instituciones, que lamentaron la desmedida acción discriminatoria que empañó el desarrollo del fútbol femenino.
El panorama sigue siendo incierto, pero el club y las familias de las jugadoras esperan una resolución favorable para que puedan pasar las fiestas en su país de origen.