Simaski finalizó con un total de 196 golpes (-20), gracias a sobresalientes rondas de 66-66-64, y mantenía una ventaja de cuatro golpes sobre Santiago Bauni, quien quedó en el segundo lugar. El tercer puesto fue compartido por Marcos Montenegro y Leonardo Ledesma, ambos con -15.

El nuevo campeón selló su victoria el sábado con una actuación brillante, logrando birdies en los últimos cuatro hoyos, lo que resultó clave ante las adversas condiciones climáticas del día siguiente. «Sabíamos ayer que el clima iba a estar complicado hoy, y me dije que si podía terminar con birdies iba a tener una buena chance, y al final se dio», expresó Simaski tras el triunfo.

El cordobés, de 34 años, calificó esta victoria como la más importante de su carrera: «Sin dudas es la victoria más importante en un evento con tanta historia como este. Una lástima que el clima no acompañó, pero La Providencia hizo un trabajo impecable durante toda la semana para presentar un campo en excelentes condiciones».

Simaski también reflexionó sobre su temporada: «Fue un año raro, jugué y viajé poco, pero trabajé mucho en mi swing y, por suerte, pude plasmarlo esta semana. Además, tuve una de las mejores semanas de mi vida sobre el green, lo cual fue un gran plus». Esta es la tercera victoria del cordobés en el TPGA, tras haberse consagrado en el Abierto de San Luis y el Abierto de Rafaela.

La ronda final, programada para las 8 de la mañana, fue pospuesta inicialmente por actividad eléctrica en la zona. Sin embargo, la lluvia persistente hasta pasado el mediodía dejó el campo con acumulación de agua, haciendo imposible completar los 18 hoyos en condiciones normales.

«Tras analizar la situación con el encargado del campo y recorrer los 18 hoyos, decidimos cancelar la ronda final. La cancha tenía demasiada agua y no se iba a poder jugar una vuelta normal de golf. Agradezco el enorme esfuerzo de La Providencia durante toda la semana», explicó Marcelo Soria, director del Tour Profesional de Golf Argentino (TPGA).