Leche: caída en la producción, suba del precio y restricción de venta
En Córdoba, la Cámara de Supermercados, denuncia faltante de leches larga vida y aumentos que superan el 40% en los últimos dos meses.
El mercado lácteo argentino ha demostrado algunas variaciones en lo que va de este 2019.
Por una parte, desde la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac) denunciaron faltante de lácteos en las góndolas, principalmente leches larga vida.
Esta situación se repite en varias provincias argentinas. Algunas cadenas de supermercados restringieron la venta poniendo un tope de consumo debido a las condiciones meteorológicas que afectaron el Litoral del país y a la provincia de Santa Fe, informaron desde la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL).
Desde esta entidad que representa a las pymes lácteas en el ámbito nacional indicaron que, en lo que va de 2019, los lácteos tuvieron aumentos de hasta el 10%, mostrando un comportamiento bastante más inestable que el resto de los productos del rubro alimenticio.
Sin embargo, en Córdoba, el presidente de la Cámara de Supermercados, Víctor Palpacelli, indicó que los aumentos superan el 40% en los últimos dos meses.
Según detalla el último informe de coyuntura del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en 2018 se produjeron 10.527 millones de litros de leche, un 4,2% más que en 2017. El año 2019 arrancó con un primer bimestre cayendo la producción entre 8 y 10% interanual.
En cuanto al precio de la leche al productor para enero de 2019 -indica el OCLA- fue de $ 9,83/litro, lo que representa un aumento del 4,1% respecto al mes anterior y del 69,5% con igual mes del año anterior.
El consumo también revela datos distintivos: “hubo una caída del 2% en 2018 y algo tal vez superior en 2019, con cambios en el mix de productos y marcas (menor precio, segundas marcas, promociones y menor valor agregado)”.
Para el Observatorio hay varios aspectos del mercado que se destacaron entre el 2018 y el 2019: la inflación y la devaluación impactaron en los bolsillos de los hogares; las primeras marcas son las más afectadas, con una merma superior al 10%; los hogares abandonaron categorías, desplazándose hacia marcas más baratas y hacia las promociones; la informalidad impositiva se ha incrementado notablemente en estos últimos tiempos, y la proliferación de productos sustitutos o elaborados a base de lácteos tienen una penetración importante en los segmentos de precios más bajos.