La actriz argentina regresa a Córdoba para presentar la obra “Mátate, amor”, el 14 de noviembre en Quality Espacio. 

La artista estuvo en Córdoba el pasado mes de agosto, con esta obra magistral que presentó en el Teatro Real, con entradas agotadas. En ese momento declaró en Canal 10, que “Córdoba es un lugar de mucha inspiración… por la producción de ficción que se realiza en la provincia”, y declaró su admiración por la querida actriz y escritora Camila Sosa Villada. 

“Matáte, amor” es la obra que interpreta Érica Rivas, bajo la dirección de Marilú Marini, sobre una adaptación teatral de la novela de Ariana Harwicz. Rivas además, es productora de la pieza teatral. “Matáte, amor es ese personaje, esa mujer herida de la que dicen que su femineidad está alterada en su manera de amar, de desear, de romperse el cuerpo, de arrojarse sucia, de tomar un fusil, de no tener piedad con nadie, sobre todo con ella misma. Pero querer sodomizar al marido o abandonar al hijo, ¿Qué es para una mujer–cazador que intenta salvarse de no ser nada, que intenta dar con su verdadera lengua?”, describe la sinopsis de la obra. 

Érica Rivas en "Matáte, amor" - Foto Instagram @matateamor
Érica Rivas en "Matáte, amor" - Foto Instagram @matateamor


En una escenografía que incluye una pantalla gigante donde se proyecta un bosque por momentos lúgubre y tenebroso, también romántico y dulce, la actriz transmuta un diálogo con sus pensamientos y personajes imaginarios que se vuelven reales en voces ancestrales. Con un exquisito uso de los objetos, el personaje se envolverá en una manta oscura que servirá para maternar, para ser una fiel esposa y una extranjera del mundo que trata de ajustarse a una sociedad que no la comprende. La soledad, la obsesión, la insatisfacción, la falta de comprensibilidad, el agotamiento por querer encajar con un hogar que la abandona a su suerte, la infidelidad junto al amor y la muerte, serán reflexiones que brotarán de su boca para exhibir una obra que nos atraviesa a todos sin reparos. No faltarán la música, los efectos lumínicos y sonoros, junto a textos en voces que surgen desde la oscuridad de la escena. 

“¿Pero qué iba a decirle?: entró en mí como una serpiente entra en la boca de un cocodrilo. Se hizo un lugar a puro machete. Y, una vez adentro, escuchó el eco de mi voz. Me hizo entrar en mí, descalza, desnuda, internamente, como en un bosque privado que me enselva. ¿Eso iba a decirle? Pero nadie, nunca, quiere la verdad”, se desprende de una promoción de la obra en el Instagram @matateamor.
 

Érica Rivas mantuvo un diálogo con Cba24N, donde profundiza sobre este personaje que desarrolla en “Mátate, amor”.

- ¿Cómo surge en su carrera la posibilidad de hacer esta obra; cómo fue su primer contacto con la novela de Ariana Harwicz?

Leí la novela a través de una colega, no me acuerdo bien, pero recuerdo que me la recomendó y no pude nunca más alejarme de su fuerza, su potencia, su humor.  Ariana me contactó, mandándome un mensaje a través de una red social, me contó que le gustaría conocerme, que sabía que yo había leído la novela y que tenía intención de hacerla. Y así fue que decidí ser productora también de este proyecto. Después se fue sumando todo un equipo de los sueños.

“Leí la novela a través de una colega, no me acuerdo bien, pero recuerdo que me la recomendó y no pude nunca más alejarme de su fuerza, su potencia, su humor”… “Es como si todo el tiempo estuviera ahí, incluso cuando no actúo…”.

-En la obra su interpretación es muy temperamental, por momentos es una ingenua, dulce y amorosa mujer que no le hace daño a nadie y en un segundo transforma la escena en un huracán de emociones. Lo que se siente al ver la obra es que es una mujer atravesada por las voces de nuestros ancestros. ¿Cómo se prepara Érica Rivas para dar vida a este personaje?

Muchas gracias. Es como si todo el tiempo estuviera ahí, incluso cuando no actúo, quiero decir, los días que tengo sin teatro estoy ahí. En ese bosque que tiene todo lo que vos decís, tan hermosamente. Me cuido la voz, pongo en disponibilidad el cuerpo para tenerlo afinado para la función. El día de la función estoy como en una especie de limbo, sin querer me voy dándome cuenta de que disfruto darme ese tiempo de entrar al bosque. 

Cuando llego finalmente al camarín, mientras me maquillo y hago los ejercicios vocales, escucho a Cortázar en su propia voz, recitando textos propios. A Silvina Ocampo, a Marosa di Giorgio. ¡A Borges! Canto, me estiro. Tomo un brebaje secreto que me prepara Milagros, asistente de producción. Nos saludamos todo el equipo, nos decimos: “Te veo en el bosque”, y salgo al escenario. 
Por supuesto que llevo a las ancestras, imposible no hacerlo: te diría que todas ellas arman (son) este personaje.

-La obra aborda temas como la maternidad, el amor obsesivo y hasta la muerte, pero con un tono que a veces parece humorístico. ¿Cómo logra incorporar el humor en una temática tan profunda y a menudo dolorosa?

Nunca sentí que el texto no lo tuviera. Sé que es sarcástico, terrible. Pero es un sentido del humor inteligentísimo y agudo. No siento que haya inventado nada, a lo mejor sólo es que me dejo llevar por eso que veo y vi siempre de la novela original.  

Érica Rivas en "Matáte, amor" - Foto Instagram @matateamor
Érica Rivas en "Matáte, amor" - Foto Instagram @matateamor

Hablar de lo que nos pasa, nos alivia

En la entrevista, la actriz reflexiona sobre el mensaje que ofrece a la sociedad y a las mujeres en especial, los temas que trata la historia que retrata la novela de Harwicz: “El poder hablar de nosotras con la hondura y la inteligencia que tiene este texto, es alivianarse, sacarse un peso de encima. El sacar a la luz con honestidad y poesía, pensamientos y sensaciones sobre momentos tan estigmatizados, (el amor de pareja, la maternidad, la extranjería), compartiéndolos en el teatro es una experiencia transformadora, creo yo. A mi me pasa así”. 

-En esta pieza teatral se explora la liberación femenina, la maternidad y el rol de la mujer en un sistema estructurado. ¿Qué importancia tiene para usted esta deconstrucción de lo materno y cómo reacciona el público luego de ver la obra?

Muchísima importancia. Desde meternos en psiquiátricos hasta tomar pastillas, las mujeres no tenemos relatos en primeras personas sobre estos tópicos vitales. Tampoco los hombres los conocen, se les oculta bajo capas de mentiras, que alimentan también la alienación y la angustia, porque si no se conoce, no se entienden.
Y son muy útiles para la construcción de otros, los relatos personales de cada unx.

-Esta historia se llevará al cine en algún momento. ¿Qué puede adelantar sobre la transición de esta poderosa obra de teatro a la pantalla grande?

Siempre lo supe, es muy cinematográfica. Lástima que no hubo ninguna directora argentina que me quisiera acompañar a hacerla. Y lástima que no me animé yo a dirigirla. Pero desde que la leí sentí que podía ser maravillosa en lo audiovisual, e imagino que así será.

Para verla:

“Matáte, amor” se podrá ver el jueves 14 de noviembre a las 20.30 en Quality Espacio. Información sobre las entradas aquí.

También, presenta función el sábado 16 en el Teatro Español de Villa Dolores.