El real brasileño continúa con su devaluación y enciende alertas en Argentina
El presidente Lula da Silva responsabilizó al Banco Central por los crecientes problemas financieros que atraviesa Brasil. Los potenciales impactos en la economía y el empleo.
La moneda brasileña continúa depreciándose, alcanzado este miércoles un mínimo valor histórico.
En 2024 el real se ha devaluado en el orden del 24%, alcanzando su mínimo valor histórico frente al dólar estadounidense en la jornada de este miércoles. Los recientes anuncios del Gobierno en materia fiscal han expandido la incertidumbre a todo el resto de la economía.
Por supuesto que la devaluación que viene desarrollándose en Brasil repercute en la Argentina, socios comerciales que intercambian un considerable universo de bienes y servicios.
Las ventas argentinas a Brasil crecieron en noviembre de 2024 un 24,8% con respecto a noviembre de 2023 (la variación fue positiva por sexto mes consecutivo) y alcanzaron así los U$S 1194 millones, Las importaciones argentinas desde Brasil alcanzaron los U$S 1275 millones y mostraron un alza interanual del 30,9%, conservando el déficit comercial para la administración de Javier Milei.
Las alertas comenzaron incluso antes de noviembre, cuando el real se intercambiaba 6 a 1 ante el dólar. Este miércoles 18 de diciembre se ubica en 6,20, valor histórico desde que se implementó el real en Brasil, de curso legal desde 1994 en reemplazo del cruzeiro.
En la última sesión el dólar estadounidense se negoció al cierre a 6,20 reales brasileños en promedio, de modo que implicó un cambio del 1,55% si se compara con los 6,11 brasileños del martes
El Banco Central de Brasil intervino durante las últimas ruedas en el mercado cambiario, vendiendo dólares de las reservas e incrementando la tasa de interés Selic (Sistema Especial de Liquidación y Custodia) al 12,25% anual. Por el momento, las medidas no fueron del todo efectivas para despejar la incertidumbre en amplios sectores de la economía.
Repercusiones
Entre algunos aspectos que siguen con atención tanto en Brasilia como en Buenos Aires, se puede mencionar una potencial presión sobre el peso argentino, ya que al estar acopladas algunas cadenas de suministro (la automotriz, por ejemplo) la moneda argentina puede sentir el efecto devaluatorio.
Además, un real “barato” puede generar una mayor demanda de importaciones, poniendo en riesgo la industria y el empleo en Argentina, y la correspondiente expansión del déficit comercial.
En términos generales, la incertidumbre financiera y económica puede generar un estancamiento de las economías de los dos países.
La caída del PBI de Brasil podría afectar negativamente el crecimiento económico de Argentina proyectado para 2025
Qué dijo Lula da Silva
Dado de alta hace pocas horas, luego de ser intervenido quirúrgicamente, el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva criticó la suba de los tipos de interés.
Según Lula, los tipos de interés se encuentran demasiado altos. El mandatario responsabilizó de los crecientes problemas fiscales a las autoridades del Banco Central, con las que mantiene un cruce discursivo desde que asumió.
“Lo único que está mal en este país es la tasa de interés actual, que está por encima del 12%. No hay ninguna explicación, la inflación está totalmente bajo control. La irresponsabilidad es de los que suben los tipos de interés”, expresó Lula en una entrevista con un medio brasileño.
Por su parte, desde el Banco Central subrayan que los anuncios relativos al paquete fiscal impactaron “significativamente en los precios y las expectativas de los activos, especialmente en la prima de riesgo, las expectativas de inflación y el tipo de cambio”.