Brasi elige a su próximo presidente este domingo 2 de octubre. A las 17 se dieron por finalizadas las elecciones generales que definirán al futuro presidente de Brasil. Debido a la gran afluencia de votantes, mucha gente aguardaba para emitir su sufragio. 

Las largas filas de ciudadanos que caracterizaron toda la jornada determinaron que el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, anunciara que todos los que estuvieran esperando para votar a las 17 recibirían un número para poder hacerlo después de la hora de cierre. Los primeros resultados oficiales, contabilizados el 20,28% de los votos, le dan la victoria parcial a Jair Bolsonaro con el 47,91% de los sufragios contra el 43,34% de Luiz Inácio Lula da Silva.

Entre los favoritos, se encuentran el actual presidente Jair Bolsonaro y el expresidente Lula Da Silva. Ambos representan miradas contrapuestas del modo de gobierno.

Estos son algunos puntos para comprender las elecciones en el país vecinos.

¿Qué se vota?

Las Elecciones generales de Brasil de 2022 no solamente se vota para el próximo presidente. También se elegirá a representantes del Congreso Nacional de Brasil (Cámara de Diputados y Senadores), gobernadores estatales, Asambleas Legislativas Estatales y Cámara Legislativa del Distrito Federal.

¿Quiénes pueden votan?

De manera similar a Argentina, el voto es obligatorio para todos los ciudadanos de 18 a 70 años. Los mayores de 16 años también puden votar pero no es obligatorio.

En total, se estima que hay 148 millones de personas empadronadas, lo que convierte a Brasil en una de las democracias más grandes del planeta.

¿Cómo es el sistema electoral?

El sistema electoral brasileño es similar al argentino pero con algunas diferencias claves.

Brasil vota a presidente en un sistema de segunda vuelta sin primarias abiertas. Este 2 de octubre se celebra la primera vuelta. Para que un candidato se convierta en presidente electo debe ganar con más del 50% de los votos totales.

En el caso que ninguno de los candidatos logren alcanzar dicho porcentaje, se realizará una segunda vuelta (programada este año para el 30 de octubre) con los dos candidatos que más votos obtuvieron en segunda vuelta. El ganador de esta vuelta es elegido como presidente de Brasil. Su mandato es de cuatro años.

Marcelo Taborda, periodista especializado en política internacional, afirmó en Pensavalle Informa por Radio Universidad que ganar en primera vuelta es inusual ya que desde el retorno de la democracia, en 1985, solamente Fernando Henrique Cardoso lo ganó dos veces (en 1994 y 1998).

¿Quiénes son los candidatos?

En total, son 11 los candidatos a presidentes que se postularon. Sin embargo, los principales candidatos son:

• Jair Bolsonaro (67) y Walter Souza Braga Netto (65) son los candidatos para presidente y vice del Partido Liberal. El actual presidente busca ser reelecto junto a su Ministro de Defensa. Bolsonaro fue electo presidente en 2018 tras derrotar en segunda vuelta a Fernando Haddad. La postura ideológica del presidente fue catalogada por medios de comunicación como de derecha, nacionalista y conservador.
• Luiz Inácio Lula da Silva (76) y Geraldo Alckmin (69). Tras la derrota de 2018, el Partido de los Trabajadores presenta a Da Silva como candidato junto al exgobernador de San Pablo. El PT es de ideología de izquierda y progresista.

“Esta semana ha habido un viraje en las encuestas y proyecciones de los propios partidos. De ahí que se haya agudizado la campaña del presidente Jair Bolsonaro para descalificar a sus rivales, principalmente al expresidente Inacio Lula Da Silva”, comentó Taborda.

Las proyecciones de los últimos meses indicarían que Da Silva ganaría la presidencia en una segunda vuelta. Taborda afirmó: “Algunos sondeos que hablaban de que Lula llegaba al 47% o al 49% y ponían en duda que ganara en primer vuelta”.

“Todo eso parece que cambió en los últimos tres cuatro días con encuestas que le está dando entre el 50 y el 52% de proyección”, agregó.

“Sin embargo, el periodista aclaró que el Brasil es un país amplio y cualquier margen de error podría torcer la balanza”, sentenció.