La policía israelí atacó a decenas de fieles en el recinto de la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén antes del amanecer del miércoles, según testigos, en lo que la policía israelí dijo que era una respuesta a los disturbios.

La Media Luna Roja Palestina informó de que había heridos, pero no precisó cuántos. En un comunicado afirmó que las fuerzas israelíes estaban impidiendo que sus médicos llegaran a la mezquita.

"Estaba sentada en una silla recitando (el Corán)", dijo una anciana a la agencia de noticias Reuters mientras estaba sentada fuera de la mezquita, luchando por recuperar el aliento. "Lanzaron granadas aturdidoras, una de ellas me alcanzó en el pecho", dijo mientras comenzaba a llorar. 

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La policía israelí dijo en un comunicado que se vio obligada a entrar en el recinto después de que "agitadores enmascarados" se encerraran en la mezquita con fuegos artificiales, palos y piedras.

"Cuando la policía entró, un grupo numeroso de agitadores les lanzó piedras y disparó fuegos artificiales desde el interior de la mezquita", dice el comunicado, que añade que un agente de policía resultó herido en una pierna. 

Tweet de Pedeaña Carlos

La violencia en las zonas ocupadas de Cisjordania y Jerusalén ha aumentado en el último año y existe la preocupación de que las tensiones puedan intensificarse este mes, cuando el mes sagrado musulmán del Ramadán coincide con la Pascua judía y la Pascua cristiana.

Las fricciones en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa, conocido por los judíos como el Monte del Templo, han desatado la violencia en los últimos años.

Grupos palestinos condenaron los ataques de Israel contra los fieles, que calificaron de crimen.

"Advertimos a la ocupación de que no cruce las líneas rojas en los lugares santos, lo que provocará una gran explosión", declaró Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas.

Fuente: France 24.