Lula juró como presidente y recibió la faja de "manos del pueblo brasileño"

El líder del PT juró por tercera vez como presidente, poniendo fin a la gestión de Bolsonaro, quien abandonó Brasil con destino a los Estados Unidos.  Desde la aprobación de la ley que establece el protocolo de traspaso de mando, es la primera vez en la historia del país que el presidente saliente no coloca la faja al entrante. 

Ante la ausencia del presidente saliente, en un audaz acto simbólico, el entrante recibió la faja presidencial “de manos del pueblo brasileño”, representado en el escenario por una diversidad de actores e identidades

“Prometo promover el bien general del pueblo brasileño, sustentar la unión, la integridad y la independencia de Brasil”, declaró el flamante presidente, con la mano en la Constitución, en uno de los primeros tramos de su discurso ante el Parlamento.

“Si estamos aquí es gracias a la conciencia política de la sociedad brasileña”, expresó emocionado Lula da Silva ante el Parlamento, en su primer discurso al asumir el Ejecutivo

En otro tramo importante Lula dijo que reforzará el programa Bolsa Família, porque quien tiene hambre “no puede esperar”.

Lula llegó a la sede del Poder Legislativo tras desfilar frente a una multitud de decenas de miles de personas en un Rolls Royce “Silver Wraith” sin capota de la Presidencia brasileña, en el que estuvo acompañado por su esposa, Rosângela “Janja” da Silva, su vicepresidente Geraldo Alkmin, y su esposa, Maria Lúcia Ribeiro.

“El mandato que hemos recibido, frente a adversarios inspirados en el fascismo, será defendido con los poderes que la Constitución confiere a la democracia. Al odio responderemos con amor. A la mentira, con la verdad. Al terror y a la violencia responderemos con las leyes y sus más duras consecuencias”

En la sede del Legislativo, además de todo el poder político, estuvieron delegaciones de más de medio centenar de países que se han desplazado a Brasil para las ceremonias de investidura. Fue una jornada histórica en la que el pernambucano asumió el Ejecutivo por tercera vez.

“Prometo defender la Constitución y sustentar la unión de Brasil”, dijo Lula da Silva en su discurso inaugural 

Minuto de silencio en honor a Pelé y a Benedicto XVI. La ceremonia se interrumpió por unos minutos para realizar un minuto de silencio en honor al astro futbolístico Pelé, fallecido el último jueves, y el papa emérito benedicto XVI, que murió ayer en Roma.

Sobre el Amazonas y el medioambiente (Marina Silva fue designada como ministra de Medioambiente) el mensaje que el mandatario envió tuvo una fuerte impronta: “Ningún otro país tiene las condiciones de Brasil para volverse una potencia ambiental. Vamos a iniciar la transición energética y ecológica, una agricultura familiar más fuerte. Deforestación cero en Amazonas, queremos ir a emisión cero”.

Luiz Inácio Lula da Silva asumió como presidente de Brasil este 1 de enero, después de imponerse con el 50,90% de los votos en el ballotage ante Jair Bolsonaro. El exsindicalista inauguró su tercer período presidencial a los 77 años de edad: buscará desde su gestión enfrentar dos conceptos pesados en la historia del país: el hambre y la desigualdad, al mismo tiempo que tendrá que restablecer una imagen moderada de Brasil en el concierto mundial.  

Según el medio local Record News, más de 300 mil personas estuvieron congregadas en las calles de Brasilia para presenciar del acto de asunción.

También estuvieron presentes más 60 delegaciones de todo el mundo y la llegada 17 jefes de Estado, incluido el presidente de Argentina, Alberto Fernández. 

El líder del Partido dos Trabalhadores (PT) tiene su tercera etapa como jefe de Estado, luego de sus dos períodos consecutivos entre 2003 y 2011. Este nuevo mandato se extenderá durante los próximos cuatro años. Lula llegará al final de este mandato con 81 años de edad. 

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El presidente que asumió este 1 de enero retoma la tradición diplomática brasileña de visitar la Argentina en el primer viaje fuera de Brasil: Lula y su comitiva viajarán a Buenos Aires el próximo 24 de enero, con tres semanas en funciones. 

Traspaso de mando

El traspaso de mando establece un período de dos meses, culminando con la ceremonia de asunción este 1 de enero. El proceso comenzó el 1 de noviembre de 2022, cuando el escenario interno estaba caldeado por las protestas de bolsonaristas reunidos en bases militares pidiendo la intervención de las Fuerzas Armadas para evitar que Lula asuma el Ejecutivo. 

VER el primer discurso tras el ballotage Lula: "Me quisieron enterrar vivo pero aquí estoy para gobernar" 

La ceremonia de traspaso queda oficialmente finalizada con el discurso de apertura en el Congreso Nacional.

Cómo es el traspaso y quiénes lo ejecutan

La transición entre la Administración saliente y la entrante está a cargo del jefe de Gabinete brasileño, Ciro Nogueira, a quien Jair Bolsonaro le encomendó la tarea. Por su parte, el vicepresidente electo y cuatro veces gobernador de San Pablo, Gerardo Alckmin, también confirmado ministro de Industria y Comercio, es el encargado de coordinar el equipo que llevará adelante el traspaso de mando por parte del gobierno del PT.

El informe final del equipo de transición, presentado el jueves 22 de diciembre, recopiló todas las informaciones relativas al panorama que deja la Administración Bolsonaro. El documento (más de 70 páginas) lleva por título . El presidente Lula dijo que entregará una copia a cada ministro para que se vea nítidamente el antes y el después del paso de Bolsonaro por el Palacio del Planalto.

La legislación otorga al presidente electo el derecho a formar un equipo de transición, hasta con 50 cargos a disposición, para tener acceso y dominio de todos los datos de la administración pública y preparar las primeras medidas desde el minuto uno. 

Operativo de seguridad

La seguridad en torno a la ceremonia está reforzada luego de descubierto un plan ejecutado por un empresario bolsonarista acusado de colocar dinamita en un camión combustible para intentar volar el aeropuerto internacional de Brasilia. George Washington Sousa, acusado de terrorismo y con un arsenal en su departamento alquilado en Brasilia, confesó a la policía que pretendía generar caos para evitar la asunción de Lula.

La Fuerza Nacional de Seguridad, policía de elite del gobierno federal, está operativa para la ceremonia de asunción, en el marco del refuerzo de las medidas de seguridad, sobre todo porque frente al cuartel general del Ejército en Brasilia acamparon cientos de manifestantes que piden un golpe de Estado y la permanencia de Bolsonaro en el poder.

“El domingo habrá una movilización del 100 por ciento de las fuerzas policiales del Distrito Federal (DF), para garantizar la seguridad no sólo del presidente, sino también de las delegaciones extranjeras y del público", dijo a periodistas Flávio Dino, flamante ministro de Seguridad.

El protocolo indica que el presidente saliente debe asistir al acto para transferir la banda presidencial al mandatario electo. Sin embargo, Jair Bolsonaro no está en la ceremonia de asunción. Viajó hacia Orlando, Estados Unidos, dos días antes de finalizar su mandato como presidente. Entre lágrimas y vía straming, se despidió de sus seguidores. 

Es incierto el futuro político y judicial que debará afrontar de ahora en más el excapitán del Ejército 

La ley que regula la transición fue creada en 2002, bajo la presidencia de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), quien se convirtió en el primer mandatario electo por voto popular en transferir la banda presidencial a otro -a Lula da Silva, precisamente- desde el regreso de la democracia en Brasil. 

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