Previsible: son las propias compañías el lastre del cambio en las políticas del clima
Un reciente informa muestra que casi la mitad de los proveedores de servicios eléctricos de USA promueven medidas en contra de los acuerdos de París.
Casi la mitad de las 25 mayores empresas de servicios públicos propiedad de inversores en los Estados Unidos están rechazando activamente la política climática alineada con el acuerdo de París, según un nuevo análisis publicado hoy por el grupo de expertos climáticos InfluenceMap.
La cuestión es muy significativa si se tiene en cuenta que esas 25 empresas, dan cuenta del 80% del mercado de los servicios en USA.
El informe concluye que, si bien algunas compañías de servicios públicos se han movilizado en torno a la acción climática a nivel estatal y federal, otras han surgido como obstáculos al intento de frenar las emisiones del sector eléctrico, que contribuyen fuertemente al calentamiento del planeta.
Los autores del análisis observaron varias actividades corporativas que constituyen un compromiso con la política climática, incluido el cabildeo, la publicidad, el contacto directo con los funcionarios electos y la financiación de campañas y partidos políticos. También examinaron las asociaciones comerciales a las que pertenecen las empresas de servicios públicos.
Los autores otorgaron a las empresas de servicios públicos puntajes de 0 a 100 para indicar qué tan a favor o en contra están las empresas de políticas alineadas con el acuerdo de París de 2015, que busca limitar el aumento de la temperatura global a "muy por debajo" de 2° C por encima de niveles preindustriales, y preferiblemente a 1,5° C.
InfluenceMap descubrió que solo cuatro empresas de servicios públicos apoyan ampliamente una política climática sólida, mientras que 10 empresas de servicios públicos demuestran un compromiso mixto y 11 empresas de servicios públicos obstruyen activamente las políticas alineadas con el acuerdo climático de París.
Además, encontraron una "clara correlación" entre el éxito de los Estados (las provincias en USA) en la aprobación de la legislación climática y el compromiso de sus mayores empresas de servicios públicos en políticas activas contra el cambio climático. Es decir, en los estados en que avanzó más la legislación ambiental, más preocupadas resultaron las empresas de servicios por políticas activas sobre el tema.
Los servicios públicos tienen una gran influencia para hacer o deshacer la política climática, especialmente a nivel estatal”, dijo al Washington Post Kendra Haven, coautora del informe y gerente del programa de EE. UU. en InfluenceMap. “Así que cambiar este sector va a ser clave para que Estados Unidos cumpla con los objetivos del acuerdo de París”.
Tres compañías (Edison International en California, Exelon en Illinois, Public Service Enterprise Group en Nueva Jersey y Pacific Gas & Electric en California) recibieron las mejores puntuaciones (77 o más) por apoyar las políticas climáticas a nivel estatal y federal.
En el otro extremo, dos compañías (CenterPoint Energy en Texas y Southern Company en Georgia) recibieron los puntajes más bajos, 32 y 37, respectivamente, por oponerse a las políticas climáticas o apoyar las medidas contra el clima. Por ejemplo, en 2021, ambas compañías apoyaron proyectos de ley estatales que anulaban las prohibiciones municipales del uso de gas natural en edificios nuevos.
Rechazo de las corporaciones
Sin embargo, la principal asociación comercial de empresas de servicios públicos de EE. UU., la Edison Electric Institute (EEI), cuestionó la metodología y los hallazgos del informe, calificándolo de análisis "risible" que no menciona el progreso de las empresas de servicios públicos en la reducción de sus propias emisiones.
“Encontramos que el enfoque simplista que adopta este artículo para evaluar el complejo camino hacia un futuro libre de carbono es ridículo”, dijo Brian Reil, portavoz de EEI, ante la consulta del The Washington Post. “Nuestra industria está altamente regulada y está sujeta a estrictos estándares de confiabilidad, dos dinámicas clave que están completamente ausentes en esta pieza. Tampoco entendemos el proceso de puntuación opaco que se utiliza para postular que el gas natural es malo, sin reconocer el papel que juega el gas natural para permitir más energías renovables”.
En respuesta, el portavoz de InfluenceMap, Simon Cullen, dijo que el proceso de calificación del grupo fue sólido y que su metodología está disponible públicamente en su sitio web.
Con respecto al gas natural, Cullen dijo: “No es InfluenceMap quien ha decidido que 'el gas es malo'. Es el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) quién dice que el gas está, de hecho, empeorando el cambio climático”.