Parece parte de una novela distópica, de un futuro ficcionado, pero no, está ocurriendo. 

Tal vez pueda definirse a The Guardian como uno de los medios periodísticos internacionales independientes más influyentes del mundo. Este miércoles, por primera vez en la historia, un importante complejo periodístico con fuerte presencia internacional confronta con una de las mal llamadas “redes sociales”.

No con cualquier red: es con “X”, la ex Twitter. Una red que desde que fue adquirida por el magnate sudafricano Elon Musk, que acaba de ser designado por Donald Trump en su gabinete, cambió drásticamente su política sobre publicaciones, dando lugar a fuertes críticas en todo el mundo.

Los grupos que luchan contra el discurso de odio critican a Musk, la persona más rica del mundo, por los estándares de contenido en la plataforma desde que la compró por 44.000 millones de dólares en 2022. 

El anuncio

En un artículo editorial, la organización de noticias inglesa The Guardian anunció que ya no hará posteos propios en la red “X”.
La empresa señaló que consideraba que los beneficios de estar en esa plataforma (la ex “Twitter”) son superados por los aspectos negativos, citando el “contenido a menudo perturbador” que se puede encontrar allí.

“Queríamos que los lectores supieran que ya no publicaremos en ninguna cuenta editorial oficial del Guardian en el sitio de redes sociales X ”, afirmó The Guardian.

The Guardian tiene más de 80 cuentas en X con aproximadamente 27 millones de seguidores.

La editorial recordó que el contenido de la plataforma sobre el que ha tenido preocupaciones desde hace mucho tiempo incluía teorías conspirativas de extrema derecha y racismo y agregó que la cobertura que “X” hizo de las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos había cristalizado su decisión.

“Esto es algo que hemos estado considerando durante un tiempo dado el contenido a menudo perturbador que se promueve o se encuentra en la plataforma, incluidas las teorías de conspiración de extrema derecha y el racismo ”, dijo.

Y agregó: “La campaña electoral presidencial estadounidense solo sirvió para subrayar lo que hemos considerado durante mucho tiempo: que X es una plataforma mediática tóxica y que su propietario, Elon Musk, ha podido usar su influencia para dar forma al discurso político ”.

El además director ejecutivo de Tesla, un autoproclamado "absolutista de la libertad de expresión", ha restablecido cuentas prohibidas, incluidas las del teórico de la conspiración Alex Jones, el influencer misógino Andrew Tate y el activista británico de extrema derecha Tommy Robinson.

The Guardian afirmó que los usuarios de X seguirían pudiendo compartir sus artículos en la plataforma y que las publicaciones en X se integrarían ocasionalmente en su trabajo como parte de sus reportajes en directo. Sus periodistas también podrán continuar utilizando la plataforma para fines de recopilación de noticias.

Aunque las cuentas oficiales de The Guardian se retiran de X, no habrá restricciones para que periodistas individuales utilicen el sitio más allá de las pautas de redes sociales existentes de la organización.

“Las redes sociales pueden ser una herramienta importante para las organizaciones de noticias y ayudarnos a llegar a nuevas audiencias, pero, en este momento, X juega un papel menor en la promoción de nuestro trabajo. Nuestro periodismo está disponible y abierto a todos en nuestro sitio web y preferiríamos que la gente nos contacte en theguardian.com y apoye nuestro trabajo allí”, dijo la dirección editorial del periódico inglés.

Antecedentes

The Guardian no es el primer caso de “desafiliación” en “X”. Tal vez sea el más significativo hasta ahora, pero hay varios antecedentes de medios y organizaciones.

Tal vez, el más emblemático fue el “parate” que le impuso la justicia brasilera ante el incumplimiento de las normas legales, la desinformación y la resistencia que motorizó el propio Musk que, finalmente, debió dar el brazo a torcer. 

El año pasado, la National Public Radio [NPR], la organización de medios de comunicación estadounidense sin fines de lucro, dejó de publicar en X después de que la plataforma de redes sociales la etiquetara como “medio afiliado al Estado”. 
PBS, una emisora de televisión pública estadounidense, también suspendió sus publicaciones por la misma razón.

Este mes, el festival de cine de Berlín anunció que abandonaría X, sin citar un motivo oficial, mientras que el mes pasado, la fuerza policial de Gales del Norte dijo que había dejado de usar X porque “ya no era coherente con nuestros valores”. 
En agosto, el hospital ortopédico Royal National anunció que abandonaba X , citando un “volumen creciente de discursos de odio y comentarios abusivos” en la plataforma.

Sobre The Guardian

The Guardian es un diario británico con más de 200 años de trayectoria. Se lo conoció desde 1821 hasta 1959 como Manchester Guardian. Junto con sus periódicos hermanos The Observer y The Guardian Weekly, The Guardian es parte del Guardian Media Group, propiedad del Scott Trust. 

El Scott Trust fue creado en 1936 "para asegurar la independencia financiera y editorial de The Guardian a perpetuidad y para salvaguardar la libertad periodística y los valores liberales de The Guardian, libres de interferencia comercial o política". 

El Scott Trust se convirtió en una sociedad anónima en 2008, con una constitución escrita para proyectar las mismas protecciones para The Guardian que fueron originalmente construidas en la misma estructura ideada por sus creadores.
 Los beneficios se reinvierten en el periodismo en lugar de beneficiar a un propietario o accionistas.