El reconocido diplomático brasileño Celso Amorim, principal asesor del presidente Lula da Silva en política internacional, quien además ha sido canciller en sus dos primeras presidencias, sugirió este martes la realización de nuevas elecciones en Venezuela como alternativa para resolver la crisis en curso generada por la falta de transparencia de los comicios del 28 de julio. 

Recordamos que el Gobierno de Nicolás Maduro, autoproclamado ganador, ratificado por el Consejo Electoral Nacional (CNE), no presentó hasta la fecha las actas electorales, una exigencia que plantean tanto Lula como sus pares Gustavo Petro (Colombia), Gabriel Boric (Chile) y Andrés Manuel López Obrador (México). No queda duda: Venezuela es asunto continental.

El propio Lula se refirió el último viernes en una reunión ministerial -según el medio Valor Económico- a la posibilidad de exigir una nueva elección en Venezuela.

Amorim comentó este martes que se trata de una “sugerencia informal” que no ha sido ni siquiera compartida con Colombia y México

Mientras tanto, el Ministerio de Exteriores de Brasil insiste con el pedido original: publicación de actas.

Según Amorim, los nuevos comicios serían una especie de “segunda vuelta” para confirmar los resultados del 28 de julio. Se trata, en fin, de llevar certeza a los venezolanos y la comunidad internacional respecto de si ganó Maduro, como sostiene el CNE sin presentar actas o, en cambio, el triunfador fue Edmundo Gonzáles Urrutia, como defiende la oposición sin papeles oficiales.

María Corina Machado rechazó celebrar nuevas elecciones en Venezuela

La líder opositora María Corina Machado dijo a un medio de España que “no es negociable el resultado del 28 de julio, la soberanía popular no es negociable. Por favor, ¿en qué cabeza cabe que se haga otra elección? Aquí ya hubo una, bajo los términos del régimen, con una campaña absolutamente desigual. Bajo sus términos fuimos, con sus máquinas, con sus actas… Nosotros las actas que tenemos son documentos oficiales del CNE. Bajo sus reglas, ganamos, el mundo sabe que arrasamos”. 

En opinión de Amorim, la nueva convocatoria electoral debería estar precedida por el levantamiento de las sanciones que la Unión Europea mantiene contra las autoridades de Venezuela. 

Sobre los veedores que participaron de las elecciones, se destacan las observaciones que hizo el Centro Carter: “La elección presidencial de Venezuela de 2024 no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”.

Maduro aún no ha presentado las actas electorales de cada una de las 30.000 mesas. En dos oportunidades le han sido reclamadas por los presidentes Lula, Petro y López Obrador, sin éxito.

Por su parte, Machado y González convocaron una movilización mundial el próximo sábado.