Las mujeres y el tunga-tunga
Con la cantante Eugenia Quevedo y la periodista Dahyana Terradas, el programa Redacción Abierta abordó el lugar de las mujeres en el género cordobés. Los detalles.
Eugenia Quevedo nació en Córdoba, quería cantar cuarteto, pero el ambiente tenía las puertas cerradas. Empezó su carrera hace diez años en Buenos Aires con la cumbia, hasta que el pasado enero La Banda de Carlitos la sumó a sus filas. Su historia refleja la de tantas otras chicas que en su anhelo de convertirse en cuarteteras deben transitar un camino repleto de dificultades.
Dahyana Terradas es periodista y está al frente de Cuarteando, el segmento dedicado al género en Canal 12. Cuando le llegó la propuesta, se preguntaba si la respetarían ejerciendo su oficio entre la noche y los bailes, pero aceptó el desafío.
El programa Redacción Abierta invitó a las dos para que cuenten sus experiencias en el mundo del cuarteto y analizar si el género se abrió a las mujeres.
Ambas coinciden en que la marea feminista fue el gran motor y que la pandemia del coronavirus fue una bisagra.
“Antes, ya venían cantando, pero ese momento les dio una gran visibilización y la gente después de la cuarentena se animó a pagar una entrada de las chicas", sostuvo Terradas.
"Con las banderas del feminismo se le empezó a prestar atención a la voz de la mujer. Viene desde el grito de las mujeres de decir estamos acá y tenemos los mismos derechos de poder hacer las mismas cosas o algo que nos destaque. Si bien hay mujeres que sobresalen en un montón de ámbitos, en la música cuesta más. El cuarteto era en el último que faltaba y es mérito de la gente de Córdoba que nos ha dado una oportunidad", expresó Quevedo.
PRESENTES
A lo largo de los casi ochenta años que cumple el cuarteto, las mujeres estuvieron presentes, sólo que la luz no las enfocaba. “Estuvieron siempre pero ocupando diferentes roles, en el baile, como espectadoras, como integrantes de las bandas, como managers , como fotógrafas, pero como como líderes no se daba esto que se está dando ahora", comentó la periodista.
Las dos se preguntaron por qué en el cuarteto no se aceptaba a las cantantes, siendo que en la cumbia sí hay nombres que han alcanzado el apoyo popular y empresarial.
Dahyana explicó que un argumento que se utilizaba era que “a las mujeres en el baile les gusta ver hombres, pero en las cumbia las mujeres admiran a mujeres” y que incluso a los cuarteteros “la estructura del género les impone no mostrar a sus novias o esposas”. En ese sentido, Eugenia agregó: “La mayoría de los mensajes que recibo son de mujeres, y muy lindos”.
“Es difícil encontrar a una persona que apueste por vos y te suba a un escenario, como no era lo más común o lo más visto había que creer en una mujer. Hasta el día de hoy siguen existiendo los prejuicios, pero no se ven como antes, hay un crecimiento mental, sobre todo cuando el femenismo levanto la bandera de decir por qué hay que aguantar ciertas cosas para tener un determinado puesto, cuando no deberíamos tener que someternos propuestas indecentes para alcanzar un nivel más elevado. A mí me ha pasado. Este crecimiento nos ayudó a todas”, relató la cantante.
"El cuarteto es una industria que mueve mucho dinero, entonces son los empresarios los que van buscando y apuestan a lo que funciona. De a poco se van animando a jugarse por otros proyectos”, indicó Terradas por la pantalla de Canal 10.
PURA CULTURA
“Hay bandas que le han allanado el camino a otras en abrir a otros tipos de públicos, pero todavía falta que mucha gente entienda que el cuarteto es parte de la cultura de Córdoba. Nos cuesta aceptar lo nuestro”, dijo la periodista y continuó: “Se lo reduce al momento de diversión, cuando es una música que habla mucho de nosotros como cordobeses. El género tiene mucho para darle a la cultura y se lo viene dando en todos estos años”.