Última palabra: qué dijo Jeremías Sanz, acusado por el crimen de su madre
El joven está imputado por el delito triplemente calificado: por el vínculo, por violencia de género y por alevosía.
Este martes alrededor del mediodía la Cámara 8va del Crimen dará a conocer el fallo contra Jeremías Sanz, acusado por el crimen de su madre, María Eugenia Cadamuro.
El fiscal de la causa, Hugo Almirón, solicitó que se agrave la acusación contra el principal imputado, a triplemente calificado: por el vínculo, por violencia de género y por alevosía.
La última palabra
En horas de la mañana, el acusado expresó sus últimas palabras frente al Tribunal.
“Esto es una injusticia. Vengo padeciendo infinidad de cosas. Acá lo mas importante es que a mi madre me la quitaron”, declaró .
Sanz continuó: “Soy un ser humano que puede tener defectos pero nunca haría algo así. Como mi defensa lo dijo, nunca investigaron y se guiaron por una sola hipótesis. Me sometieron y extorsionaron tanto a mí como a mi familia y nunca investigaron a Pedro Antonio García -pareja de Cadamuro que impulsa la acusación- ni a otras personas”.
“Quiero que se encuentre la verdad. Me quitaron a mi madre”, finalizó.
Proceso judicial
Mientras que la fiscalía como la querella a cargo del Dr. Luis Juez y el Dr. Ernesto Martínez, pidieron la prisión perpetua para el detenido, la defensa de Marcelo Brito solicitó la absolución por la duda.
En la causa además está involucrado Nicolás Rizzi, amigo de Sanz, quien confesó que ayudó a sepultar el cuerpo de Cadamuro.
Por su parte, Almirón, en un móvil de radio Universidad dijo: “Hay que profundizar la investigación porque hay otras personas que son sospechadas y que también tienen interés en la muerte de María Eugenia”.
El caso
María Eugenia Cadamuro de 46 años desapareció de su casa el 15 de marzo de 2017 dejando la luz prendida y el auto abierto.
Tres meses después, el 16 de junio, se encontró su cuerpo enterrado en un campo de Villa Gutiérrez, al norte de Jesús María, localidad de donde era oriunda.
Cadamuro fue asesinada de varios disparos de escopeta, uno en la cabeza y otro en la espalda.