Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia: una conmemoración distinta
La cuarentena no permitirá que haya marchas para repudiar el golpe de estado y recordar a las víctimas. Convocan a realizar otras acciones.
A 44 años del golpe cívico-militar que marcó una de las páginas más oscuras de nuestra historia, será la primera vez que los Organismo de Derechos Humanos no puedan marchar por las calles de país con la tradicional consigna de Memoria, Verdad y Justicia.
La pandemia de coronavirus que azota al mundo y al país, hizo que el Gobierno debiera decretar una cuarentena social obligatoria por lo que no habrá actos ni acciones masivas en ningún lugar del país.
El propio presidente Alberto Fernández, había convocado a través de redes sociales a “recordar a los 30 mil que desaparecieron” durante el aislamiento social obligatorio por el coronavirus incluso antes de que se definiera la cuarentena.
Acciones en cuarentena
Los organismos de derechos humanos convocaron a manifestarse a través de las redes sociales para exigir Memoria, Verdad y Justicia, luego de haber suspendido la histórica marcha de cada 24 de marzo por la pandemia de coronavirus.
Ante la imposibilidad de realizar marchar y acciones en las calles, las convocatorias son para aplaudir a la hora 15 durante tres minutos, colgar pañuelos blancos en los balcones y expresarse en las redes sociales con canciones, poemas, textos y fotos alusivos a la fecha.
“Este año se promueve poner un pañuelo blanco en la puerta de la casa o el balcón en memoria de nuestros 30.000 desaparecidos, los vamos a homenajear desde nuestras casas. Además, con la mesa de las 13 agrupaciones de derechos humanos dialogamos para poder proyectar imágenes digitales de los rostros de nuestros desaparecidos. Vamos a estar en las radios y televisores y en los medios que quieran recordarlos”, afirmó Estela Carlotto, la titular del organismo a nivel nacional a la Agencia de Noticias de la Facultas de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires.
Abuelas de Plaza de Mayo ya pudieron recuperar la identidad de 130 nietos que habían sido apropiados por las dictadura militar a quienes se les devolvió la identidad.
“Este 24 de marzo no podemos marchar, pero nuestra memoria sigue intacta. Con la creatividad de siempre y el valor de lo colectivo por delante, nos sumaremos a esta marcha virtual para homenajes a los 30 mil detenidos desaparecidos, para continuar con el reclamo de Memoria, Verdad y Justicia y por la restitución de los casi 300 nietos y nietas que falta encontrar”, indica un comunicado de Abuelas difundido hoy.
El escrito asegura además que “en estos días de crisis mundial y aislamiento obligatorio, la reflexión se vuelve más cotidiana. Por eso, invitamos a que se atrevan a dar el paso para esclarecer su identidad o aportar información para que otros los hagan. Esta búsqueda es urgente. Por las Abuelas, por los familiares que siguen buscando, por nuestra sociedad comunicate con Abuelas”, concluye.
Este año, mediante las redes sociales se promueve el uso del #PañuelosConMemoria para acompañar los posteos de los usuarios.
Las acciones concluirán a las 19:30 con la transmisión de la lectura por parte de los organismos de derechos humanos y será retransmitida por los canales de televisión que adhieran.
En Córdoba
En nuestra provincia adhieren a las acciones por redes sociales y en los hogares como ocurrirá en todo el país.
“Todas las Madres y Abuelas de Córdoba vamos a recorrer mentalmente las calles de la ciudad, haciendo las paradas y haciendo los cánticos. Porque hace 44 años que hacemos lo mismo. Mi nieto cumpliría el 14 de junio 44 años”, aseguró Sonia Torres, quien preside Abuelas Córdoba y busca incansablemente a su nieto apropiado desde hace más de cuatro décadas.
El golpe de Estado
Aquel fatídico 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas apoyadas por una parte de la sociedad, tomaron el poder mediante un golpe de Estado e instauraron el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional bajo la consigna de “combate a la subversión”.
La realidad indica que la junta militar instauró un plan económico para desmantelar y endeudar al Estado y en paralelo diseño un plan sistemático de operaciones de terrorismo de Estado, cometiendo miles de crímenes de lesa humanidad, desaparición forzada de personas, torturas, tormentos, asesinatos, robos de bienes a personas y empresas y apropiación ilegal de bebes a quienes les sustituyeron las identidades de manera forzosa.
El plan desplegó decenas de centros clandestinos de detención como parte del aparato represivo estatal donde actuaron fuerzas militares y también policiales, deteniendo, torturando, asesinando y desapareciendo los cadáveres de miles de argentinos por sus creencias o militancias políticas o ideológicas.