Finanzas personales: posibilidad de invertir desde $10.000 y obtener ganancias en dólares
Los argentinos somos especialistas. Una frase que puede resultarnos familiar si en un café, cualquiera, nos sentamos en una mesa cercana a algún grupo de amigos o amigas debatiendo sobre cualquier tema. Los preferidos, deportes y economía. En alguna charla de este estilo, he escuchado que nuestro país es una nación de 45 millones de directores técnicos, y una misma cantidad de economistas.
Más allá de la "opinología", si es que se permite el término en un sentido literario, estamos acostumbrados a debatir y tener posiciones firmes sobre casi todo lo que ocurre en nuestro planeta. Eso podría significar que somos apasionados, que tenemos conocimientos denominados de cultura general; o simplemente que nos gusta hablar. Lo cierto es que, en determinadas cuestiones, y a pesar de nuestros innatos conocimientos, investigamos mucho antes de dar algún paso que impacte en nuestras finanzas.
En un contexto de perenne inestabilidad económica, los ciudadanos de este país permanentemente buscan nuevas, y cada vez más novedosas formas de “mover” nuestras finanzas. Cuando tenemos la necesidad de invertir para un proyecto personal, un emprendimiento o simplemente proteger nuestros ahorros, nos volvemos extremadamente cuidadosos y acudimos a todas las fuentes posibles de información para asegurarnos sostener una aceptable expectativa de ganancia en un contexto complejo y globalizado.
La primera fuente de información, seguramente es el café y la charla con los cercanos. Luego deviene el proceso de investigación que consiste, entre otras cosas, en bucear incansablemente en sitios web en busca de altos retornos económicos, y que si son en dólares mucho mejor.
Las posibilidades de inversión son variadas. En este sentido, no podemos dejar de mencionar que el plazo fijo es una opción muy conocida por los ciudadanos en general. Pero para los pequeños inversores existen múltiples opciones que pueden generar una ganancia, y con un control aceptable.
La tecnología, y el avance veloz de su inserción, gracias a la globalización y en cierta medida a la realidad de la pandemia, que paralelamente funcionó como un acelerador de la masificación de incontables herramientas financieras. Desde la opción como medio de pago, hasta procesos de todo tipo de complejidad. Pero como decíamos, el avance de lo digital y la masificación de la tecnología, tuvieron un gran impacto en el crecimiento de usuarios. Y en especial en la confianza de éstos a la hora de utilizar distintas plataformas para todo tipo de transacciones financieras.
A modo de referencia, durante el año pasado, el crecimiento de las cuentas comitentes (cuentas que permiten a inversores operar en el mercado de capitales y en la bolsa), duplicó los valores del mismo período en 2019 según ha publicado La Nación en su edición web.
De todas maneras, es clave señalar que existen alternativas para todos los gustos. Ya mencionamos el plazo fijo, encontramos a su vez los fondos comunes de inversión; las criptomonedas, que son monedas virtuales que se basan en cifrados de seguridad para certificar transferencias o pagos entre particulares. Por otro lado, existen los denominados CEDEAR, que son certificados en pesos con cotización de mercado, y que el año pasado rindieron hasta un 1050%, y que adicionalmente muestran como atractivo invertir en dólares indirectamente. Dentro de estas opciones hay algunas tan atractivas como Tesla o Amazon. A su vez, también existen plataformas del tipo inmobiliario, uno de los rubros favoritos para los argentinos, que nos permiten acceder a inversiones en dólares desde sumas bastante bajas para lo habitual del mercado.
En definitiva, como observamos, hay un sin número de opciones. Pero la elección, mucho dependerá del riesgo, de las expectativas y de las ganas de informarse y aprender que tendrá cada ciudadano. O simplemente de la motivación y la necesidad de invertir para, como ya mencionamos, proteger de algún modo los ahorros. Una decisión que será absolutamente personal y que requerirá, más allá de nuestras capacidades como economistas, asesorarnos, utilizar herramientas de búsqueda y elegir la mejor opción para nuestro horizonte.