El cambio de estrategia para la detección de casos de coronavirus tiene un giro en la provincia de Córdoba. En pleno pico de la pandemia y con la idea de mejorar la administración de recursos, desde el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) se informaron los cambios.

A partir de ahora, en localidades que tengan brotes activos los contactos estrechos que no integren grupos de riesgo ni presenten síntomas compatibles al coronavirus, no serán controlados.

Se seguirá priorizando, se advierte, a mayores de 60 años, a personas con patologías como obesidad, diabetes e hipertensión, obesidad, personal esencial y embarazadas, quienes serán hisopados en caso de haber tenido contacto estrecho con un infectado.

Según las autoridades del Ministerio de Salud, se encuentran en múltiples espacios con personas que manifiestan tener una treinta de contactos estrechos, lo que extiende demasiado el "árbol epidemiológico" en cada caso.

"Lo principal es seguir protegiendo a los grupos más vulnerables en lugares donde hay un brote declarado, focalizarnos ahí. Será combinado con la necesidad de detener el avance en lugares donde empieza a surgir la patología", explicó este martes Gabriela Barbás, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud.

La funcionaria le dijo a radio Universidad que "somos la provincia que más test moleculares realiza" por lo que "hace falta una optimización de los recursos".

Quienes queden exceptuados de la realización de hisopados deberán realizar un aislamiento de catorce días. Se planifica realizar un "seguimiento de síntomas" durante la primera semana.

En este camino, con seguridad muchos portadores del virus no serán parte de los números oficiales, aunque sí preservados durante el período en el que cuentan con mayor carga viral.

Barbás se encargó de remarcar que, por cómo se desarrolla la pandemia, "vamos a seguir teniendo un mayor número de casos".