El ministro de educación de la Nación, Nicolás Trotta, advirtió que el regreso a la nueva normalidad presencial en las escuelas dependerá de la llegada de una vacuna contra el Covid-19.

En ese sentido, el ministro no pudo confirmar si el año que viene las clases se iniciarán de manera normal.

“Sólo podremos saber y evaluar la nueva normalidad una vez que tengamos una vacuna, en ese marco vamos a ir acomodando nuestro sistema en función al avance de la pandemia, porque no nos queda otro camino”, admitió Trotta en diálogo con Radio Universidad.

Regreso paulatino

El titular de la cartera educativa, adelantó también que ya se trabaja para el regreso a la presencialidad en las localidades más pequeñas de nueve provincias en agosto, entre las que no está Córdoba.

“Estamos proyectando el regreso a clases en agosto en nueve provincias donde hay nula o muy baja circulación del virus, San Juan, Catamarca, Santiago del Estero, San Luis, Santa Fe, entre otras. Los primeros pasos van a ser en las pequeñas localidades en principio, esto será muy importante para adquirir experiencia para el resto del país”, explicó Trotta.

Además, el funcionario indicó que en las provincias patagonicas se estudia la posible vuelta en septiembre.

Córdoba

En el caso de la provincia de Córdoba, el ministro indicó que corresponde a las autoridades locales definir el modo y el momento del regreso a la presencialidad.

“Dependerá de la decisión del gobernador Juan Schiaretti, nosotros tenemos un diálogo muy fluido con el ministro Walter Grahovac, pero ellos tomarán la decisión cuando lo crean conveniente”, advirtió Trotta

Protocolos

En cuanto a los recaudos que deberán tomarse en las escuelas, el ministro explicó que ya está elaborado un protocolo nacional, pero que cada distrito deberá tener uno propio.

“Estamos trabajando con los protocolos aprobados hace dos semanas, siempre priorizando la salud. Hasta ahora ninguna provincia ha presentado el protocolo propio, sólo tenemos el del Consejo Federal de Educación, que surgió a partir del trabajo y el consenso de todas las provincias”, explicó.

En ese sentido, el ministro advirtió que distrito deberá elaborar los protocolos propios que tienen que ser más estrictos que el general y que sólo se puede regresar a las aulas cuando la provincia esté en Fase 5 de la cuarentena.

No se pierde el año

Respecto de los inconvenientes en el dictado de los contenidos académicos, el ministro consideró que no se perderán los cursos del año 2020.

“Es un año distinto con un aprendizaje diferente, pero no se pierde el año. Pese a la dificultad y la desigualdad que implica el no ir a la escuela, nuestros alumnos siguen aprendiendo.

En esa línea, destacó que esto significa un gran desafío de reorganización de la propuesta pedagógica y los aprendizajes.

“En este año excepcional no va a haber una promoción de todo el grado, sino una promoción de los aprendizajes que logremos transmitir y que los chicos adquieran. El año que viene se va a utilizar parte del año para completar los conocimientos que faltaron. Esta reorganización dependerá de cada provincia y su vuelta a clases si se realizará en 2021 o 2022”, detalló Trotta.

Fin de cursos

Trotta explicó también que en el caso de los alumnos que finalizan el primario o secundario, son los que tienen la prioridad para el retorno presencial y tendrán “una fuerte articulación con el año siguiente”.

“Para los que están terminando el secundario, probablemente tengamos que establecer un módulo presencial específico para garantizar todos los saberes. Además, estamos conversando con las universidades e institutos superiores para que parte de eses cierre se haga también con ellos”, finalizó Trotta.