En medio de la crisis económica y social por el feroz ajuste que lleva adelante la administración de javier Milei en sus primeros seis meses de gobierno, científicos del icónico Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), denunciaron "fuga de cerebros" y adelantaron que se produjo el cese "arbitrario" de trecientos trabajadores de un área clavedel organismo.

Según indicaron voceros del organismo al sitio cronista.com, el instituto se encuentra en el mes de junio con ya el 90% del presupuesto ejecutado y en pocas semanas se quedará sin dinero para cumplir con sus tareas.

"En un mes nos quedamos sin presupuesto para nada, para funcionamiento, salarios e investigación", le dijo la secretaria general de la Junta Interna ATE CONICET, Nuria Giniger al diario El Cronista.

Además, desde el Consejo denunciaron que la administración de Javier Milei llevó a cabo el cese de trecientos becarios posdoctorales.

"En el marco de esta política de vaciamiento, trescientos becarios/as postdoctorales del CONICET, que accedimos a nuestro trabajo a través de un exigente concurso de antecedentes, seríamos desafectados del organismo si sus autoridades incumplen una resolución que garantiza nuestra permanencia hasta la comunicación de los resultados de un concurso vigente para el ingreso a la carrera del investigador científico", expresaron los trabajadores mediante un comunicado.

Los científicos denunciaron que la dirección de la entidad dio marcha atrás con una resolución y como consecuencia 300 trabajadores serían desafectados de la institución a partir del 1 de agosto.

"Una vez desplazados del CONICET en pleno concurso, nos vemos obligados a buscar trabajos en otros sectores o irnos del país para seguir dedicándonos a la investigación científica en instituciones del exterior", expresaron.

Los científicos remarcaron que esto es "un perjuicio para el sistema científico  que financió la formación de recursos humanos durante ocho años" para luego "expulsarlos de forma arbitraria a solo meses de conocerse los resultados del concurso".

De esta manera, desde el CONICET afirmaron que se inicia un nuevo proceso de "fuga de cerebros" que compromete la investigación, el desarrollo tecnológico y la educación en Argentina.