Milei desmintió a quien dijo ser su maestra: "Embustera, farsante y robacámara"
Tras un desagradable acto en el colegio al que acudió en el Secundario, el Presidente también apuntó contra una docente que lo criticó. Un Tweet citado reza que "estaba a cargo de 4º B y él cursó en 4º A".
Un comunicado del colegio Cardenal Copello sirvió como fuente de Javier Milei, el mismo día que había visitado la entidad, en la que cursó sus estudios secundarios.
¿Para qué? Para una nueva batalla del presidente de la Nación. En esta ocasión, contra una docente de la institución.
Se trata de Teresa Azolina, maestra de cuarto grado, quien se hizo presente en la escuela y adujo allí haber sido su docente.
Esgrimiendo recuerdos, dijo que había ido allí porque “me jubilaron mal y tengo que hacer un trámite cuando nos dan un aumento”.
Pero también fue consultada por la situación actual, en pleno gobierno de Milei. Y sus respuestas desataron la furia del dirigente libertario.
Vía redes sociales, abrió las mayúsculas y apuntó los cañones contra la mujer: “DESENMASCARANDO A UNA GRAN FARSANTE Y MENTIROSA”, se lee.
Tras adjuntar un comunicado del Copello que, por caso habla de “la Maestra Teresa”, el Presidente agregó que esto “DA PRUEBA DE LA EMBUSTERA Y MENTIROSA DE LA MAESTRA TERESA QUIEN NUNCA FUE MI MAESTRA. FARSANTE ROBACÁMARA”.
El texto aduce que sus dichos “son incorrectos” y que “no reflejan la posición” del Instituto.
A modo de cita, había traído la publicación del periodista exLa Nación Más, Lucas Morando, quien adujo tener la información de que la trabajadora “estaba a cargo de 4to B y él cursó en 4to A”.
El contexto fue el singular acto del que fue parte el mandatario, donde brindó un singular discurso. Allí, por caso, no se privó de hacer un chiste desagradable: “No lo puedo contar… pero el burro tiene éxito más por insistidor que por lo otro”.
Las críticas no fueron pocas tampoco respecto al contenido de sus dichos. Escoltado por su hermana Karina, al referirse al terrorismo de Estado recomendó a los jóvenes y adolescentes “leer las dos bibliotecas”.
Mirando a la cara a los estudiantes, adujo que “la educación pública es un mecanismo de lavado de cerebro” y no dejó de hablar de “los asesinos de pañuelos verdes”. Nada menos que en la víspera del 8M, el Día de la Mujer Trabajadora.
Tampoco pasó desapercibido que dos alumnos se desmayaran durante su alocución. Y mientras pedía su atención médica, adujo que “mencionar a los comunistas es tan peligroso que genera problemas siempre”.